Los rectores de las tres universidades no creen que sea "el momento de hablar de fusiones entre universidades", al menos en Galicia. Aseguran que los esfuerzos de las instituciones académicas de la comunidad en la actualidad se centran en aumentar su eficacia, rendir cuentas y pelear por conseguir más fondos, tanto de captación propia, como a través del nuevo sistema de "financiación por objetivos" que, en los próximos años, primará a las que mejores resultados presenten. Son sus particulares visiones, un día después de que el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, presentara en Madrid un informe de un equipo de expertos internacionales que aconsejan "la fusión de universidades para agregar valor".

Lo de unir instituciones académicas, en época de concentraciones como la actual, ya lo están haciendo en Finlandia, Gales, Francia o Bélgica. Incluso la Universidad de Oviedo ha reorganizado internamente su sistema dando lugar a la fusión de 15 escuelas universitarias y facultades en seis grandes centros que aglutinan programas educativos similares. Según los rectores gallegos, la situación en la comunidad "es diferente". Además, "fusión no es sinónimo de eficiencia, hay que analizar siempre el contexto; en algunos casos puede serlo pero en otros no", expresan.

"Lo que ahora está en debate en el ámbito nacional, en el que yo participo en representación del Consejo de Universidades, es el cambio en el sistema de gobernanza de estas instituciones, que nos permitirá caminar hacia un modelo de mérito-capacidad, fijar una óptima categoría de responsabilidades eliminando la atomización de poder y el trabajo por resultados. Esto implicará cambios en leyes orgánicas y estatutos de alto rango. El término fusión es una pequeña parte de este debate, como fórmula, según los casos, que hay que analizar uno por uno", argumenta el rector de la Universidad de Vigo, Salustiano Mato.

En el cambio de modelo participan el Consejo de Universidades, las comunidades autónomas, el Consejo de Estado y el propio ministerio. De todos modos, según Mato, no habrá avances hasta la próxima legislatura (en referencia a las elecciones del próximo 20-N). "No es lo mismo una universidad con muchos campus, que tres más eficientes, comunidades con más universidades que provincias o universidades dentro de universidades. Hay que mirar los casos y no procede dar nombres. De todos modos, una fusión de universidades es una decisión que compete a las autonomías", aclara Mato.

Juan Casares Long, rector de la Universidad de Santiago, aseguró ayer no entender por qué el Ministerio de Educación abre ahora este debate "cuando antes de verano el ministro habló con nosotros y nos advirtió que no habría avances hasta dentro de tres o cinco años". "Creo que el consejo está fuera de tiempo. No tiene sentido plantear esto ahora, al final de legislatura. Y hablar de fusión es tan precipitado como la presentación de este informe", comenta Long, quien añade que no percibe "voluntad política para plantear algo así". "No es una situación similar a las cajas. Ni tampoco de concellos. En las universidades vivimos un momento de intentar colaborar al máximo. De hecho, tenemos 19 másteres compartidos, estamos todas en el Campus do Mar y en otros proyectos conjuntos, por poner un ejemplo", concluye Casares Long.

El rector coruñés, José María Barja, se mostró más precavido hasta conocer la letra pequeña de la propuesta. "Quizás el informe se dirija a ciudades de España que tienen varias universidades. En Galicia, creo que las sinergias favorecen a las tres universidades", comentó Barja.