El tercer oficial del 'Mattheos I' -el barco secuestrado once días en aguas del Golfo de Guinea-, Damián Aguín, y el jefe de máquinas del mismo buque, Saturnino Galán, han llegado hoy al aeropuerto de Barajas en un vuelo desde Amsterdam.

También ha regresado junto a estos dos marineros Luis Alberto Chamochumbi, el capitán del petrolero "Mattheos I". Chamochumbi ha asegurado que desconoce si se pagó rescate por la liberación de la nave.

El capitán del buque, de nacionalidad peruana, ha dicho que se encontraba bien y ha calificado el secuestro de "una experiencia más".

Ha rehusado comentar si ha hablado con representantes del Gobierno español y ha dicho que "no tenía porqué saber si se había pagado rescate", mientras remitía a los periodistas que le esperaban en Barajas a la rueda de prensa de esta tarde para conocer más detalles del secuestro.

También ha viajado en este avión el sevillano, Miguel Sastre, que se encontraba de alumno en el petrolero haciendo prácticas "y sin acabar la licenciatura" por lo que ha dicho que su "bautizo en el mar" ha sido un "comienzo a lo grande", pese a lo que no le han quitado las ganas de volver a navegar.

Sastre ha asegurado que no se ha pagado rescate por la liberación del buque, ya que ha dicho que los secuestradores se fueron cuando consiguieron lo que querían.

Ha reconocido que pasó miedo por la incertidumbre que provocaba la actitud de los secuestradores, ya que reveló que "no sabes si te van a matar o no, ¿qué quieren?, qué no quieren... luego te das cuenta de que vienen a robar y que no te quieren hacer nada, pero no les importa hacértelo. Estás en vilo todo el tiempo. Es una mierda".

El sevillano ha relatado que los 23 tripulantes del petrolero sufrieron continuas amenazas por parte de los secuestradores, que "nunca sabes sin son ciertas" y recordó que varios marineros tienen golpes y uno de ellos "la cabeza abierta".

Miguel Sastre ha manifestado que su familia estaba "echa polvo" y ha resaltado que "todo el mundo se ha comportado muy bien y dado la cara", mientras relataba que la acogida que recibió la tripulación en Ghana fue una fiesta "con autoridades de todo tipo que querían saber qué había pasado".

Los 23 tripulantes del "Mattheos I" fueron liberados el pasado sábado después de permanecer secuestrados por un grupo de piratas durante once días en el Golfo de Guinea.

Los asaltantes se hicieron con unas 7.500 toneladas métricas de gasóleo de las alrededor de 40.000 que transportaba desde el puerto de Rotterdam (Países Bajos).