Menos primas para las empresas eólicas y menos horas de producción de energía retribuidas al año. El Ministerio de Industria prepara el nuevo marco regulatorio que guiará la actividad de las empresas eólicas en los próximos años, teniendo en cuenta que el actual real decreto expira en 2012 y, de no aprobarse uno nuevo en el presente ejercicio, podrían demorarse los planes de las instalaciones eólicas que inicien su actividad en enero de 2013. Aunque Gobierno y patronal negocian todavía las nuevas condiciones, la regulación se prevé más restrictiva que la actual en cuanto a retribuciones y plazos, lo que perjudicaría especialmente a Galicia, "con los parques eólicos más productivos y eficientes del país", tal y como alerta el sector.

"Cuanto más se limiten las horas primadas más se perjudica a Galicia", advirtieron ayer fuentes del sector gallego, pendiente de desarrollar los proyectos del concurso eólico. Por ello está pendiente de lo que la Asociación Empresarial Eólica (AEE) negocie con el departamento que dirige Miguel Sebastián, ya que las condiciones del nuevo marco regulatorio serán cruciales para la evolución del sector en la comunidad.

En principio, Industria baraja una regulación que se prevé más restrictiva en cuanto a primas a cobrar, al número de horas retribuidas al año, que pasarían a 1.500, y los años de compensación: de los 20 fijados en la normativa actual a 12.

¿Qué significa la reducción de horas primadas? Según el sector gallego, la limitación afectaría principalmente a Galicia, con una producción anual de 2.300 horas debido a las condiciones climatológicas privilegiadas para esta actividad, que convierte a sus parques en los más rentables y productivos del país. "Si rebajan a 1.500 las horas primadas al año, el nuevo marco regulatorio favorecería a los parques más ineficientes, al limitar la productividad. Se daría la incongruencia de que un parque menos productivo podría ganarle la partida a otro con más capacidad, porque todo lo que un parque produzca por encima de esas horas es con precio ordinario, no a través de primas", argumentan fuentes del sector, quienes aclaran que el órgano regulador que gestiona la potencia se ajustaría en el reparto a las horas fijadas por el marco regulador.

Tanto en el ámbito nacional como en el autonómico, el sector insta a Industria a aprobar la nueva normativa antes de que termine el año para evitar que se empantanen los proyectos. No obstante, no está claro que sea posible teniendo en cuenta que, en medio de este periodo, se celebrarán las elecciones generales. "Es tan importante que de ello depende que se concedan créditos para la financiación de los proyectos, a través de la fórmula project finance, la habitual en este sector. Para la concesión de crédito, las entidades exigen conocer las condiciones del sector y, si no existe un marco regulatorio con una previsión a cinco años, será difícil conseguir fondos", añade el sector.