Si su hijo va a cursar 3º o 4º de Primaria o 2º o 4º de Secundaria, puede considerarse un padre afortunado, ya que se ahorrará el mayor gasto que, por lo general, y con la excepción de aquellos colegios privados o concertados que requieren uniformes específicos, tiene que afrontar una familia al inicio del curso escolar: los libros de texto. Para estos cursos todavía sigue vigente, al menos este año, el modelo de préstamo. El resto de los progenitores tendrá que asumir que se enfrentará a su segunda cuesta del año ya que tendrá que desembolsar, solo en libros, un mínimo de 90 euros en el caso de que sus pequeños estén todavía en la etapa de Infantil –si tienen la suerte de que no les pidan materiales complementarios o libros por asignatura, como el de inglés, que supondría ya unos 30 euros más–, a los alrededor de 290 si son mayorcitos y cursan Secundaria, pasando por los aproximadamente 240 de Primaria.

Eso si no disponen de las ayudas proporcionadas por la Xunta según el denominado modelo de gratuidad, que no existen en la etapa de Infantil, varían en función de la renta hasta un máximo de 180 euros en Secundaria, pero que no eximen a los padres, afirma un librero compostelano, de aportar entre 50 y 60 euros más de su bolsillo en función de la etapa educativa. Y de quién edite los libros. Ciertos colegios –sobre todo privados– requieren materiales de editoriales pequeñas que suelen tener precios más elevados. "En Secundaria los precios de unas y otras se aproximan más, pero en Primaria son más volátiles", afirman desde la librería Pedreira.

Papelería

No obstante, las mochilas –un gasto más, que ronda en torno a los 20 euros para las primeras etapas y los 35, aunque puede obviarse si la del curso pasado aguanta– no suelen llenarse solo con libros. Aunque, como afirma otra librera de Santiago, los padres no se apuran en comprar el resto del material escolar –desde libretas a bolígrafos, pasando por carpetas, lápices, tijeras, estuches, pegamento...–, el importe de este capítulo no suele bajar de los 20 euros, afirman desde "Pedreira".

En aquellos colegios, apunta el responsable de la librería "Pedreira", en los que los profesores piden marcas específicas para este tipo de material, la cuantía puede ser un poco mayor, incluso el doble, aunque "la mayoría" de los padres prefiere llevarse lo que dice la nota del profesor y no un genérico que les permitiría ahorrarse unos euros. "Algunos se quedan con el más barato, pero la mayoría ceden aunque se van quemadísimos", explican desde "Abraxas 2". Otros prefieren acudir a una gran superficie y llevarse "packs" confiando en que sus hijos serán capaces de amortizar tres botes de pegamento o diez bolígrafos.

Desde este establecimiento aseguran que perciben una preocupación en los padres por el precio de los libros. "Ya se empezaba a notar el año pasado, pero este curso se nota mucho más", aseguran. "Nos preguntan si con el cheque de la Xunta llegará o si tendrán que poner algo ellos. Andan muy preocupados con ese tema", añaden.

La preocupación, no obstante, no debería ser mayor que otros años, ya que el incremento en el precio de los libros de texto –que un librero define como "estable"– ronda el 3% o un poco más, un porcentaje equivalente al IPC.