La carrera por reducir el gasto farmacéutico ha provocado continuos cambios en la prescripción y en los tratamientos desde enero. Antes, el médico recetaba una marca y la farmacia la dispensaba. Con la aprobación del catálogo gallego, quedaron excluidos los medicamentos más caros. Ya no entraban en la financiación pública. De cada principio activo se incluía un grupo de fármacos, los de menor precio. Era el facultativo el que prescribía uno u otro y la farmacia lo dispensaba. Como ejemplo, se deja de prescibir el Cardyl y se pone en la receta Atorvastatina Mylan. Esto creó diferencias entre comunidades, según los detractores del catálogo. ¿Por qué? Porque había fármacos, de mayor precio, que sí se recetaban en otras comunidades y en Galicia no. Pero, al mismo tiempo, según Sanidade, se respeta la libertad de prescripción del médico, que elige entre los genéricos y no genéricos incluidos en el listado. La carrera por el ahorro sigue. Las comunidades se enfrentan ahora a un paso más, después de que el Gobierno rebajara el precio de referencia de los medicamentos en un 30% con los dos decretos aprobados el año pasado.

La nueva norma del Gobierno, que hoy pasará por el Congreso de los Diputados, obliga a todas las comunidades autónomas a recetar por principio activo y a dispensar el fármaco más barato. Es otra vuelta de tuerca en las medidas de ahorro que producirá nuevos cambios en los sistemas informáticos, en el modus operandi de los facultativos, en las farmacias y en los propios pacientes.

¿Qué significa recetar por principio activo? El médico se limita a prescribir Atorvastatina, el principio activo que combate el colesterol, y la farmacia tiene la obligación de despachar la más barata que tenga. Es por ello que, cuando se implante plenamente, el catálogo perderá sentido porque ya no habrá opción de elegir entre un grupo de "más baratos" sino que tendrá que ser obligatoriamente "el más barato". Según Sanidad: "Se evitan desigualdades entre autonomías. Además, la propia organización médica colegial asegura que la receta por principio activo no vulnera la libertad de prescripción del médico".