Cofradías de la provincia de Pontevedra han trasladado a la Xunta su disponibilidad para acoger la batea depuradora de molusco de zonas marisqueras contaminadas, según revelaron ayer la conselleira de Mar, Rosa Quintana, y el presidente de la Federación Provincial, José Antonio Gómez. Quintana se reunió en Santiago con los portavoces de los pósitos afectados por el nuevo plan de reinstalación de bivalvos de zonas catalogadas, después del rechazo de Pescanova y algunas cofradías del litoral norte a la instalación de la batea depuradora en Xove. Los pósitos pontevedreses volvieron a apostar por el plan de la Xunta para no perder más cuota de mercado, mientras que las cofradías de A Coruña, Ferrol y Barallobre exigieron una rebaja de tallas en los moluscos de las zonas C para aceptar la propuesta de la Consellería do Mar.

Los pósitos coruñeses presentaron esta propuesta para intentar acercar posturas y sacar adelante su plan para la resiembra de moluscos de zonas C. "Lo que ocurre es que no tienen [en la zona de O Burgo y As Pías (Ferrol)] marisco de tamaño reglamentario para sacar y quieren mantener la actividad y buscar proyectos para recuperar la producción, y el tema de la reinstalación dicen que tendríamos que analizarlo con calma para adaptarlo a su forma de trabajar y a su comercialización", explicó la conselleira tras la reunión, en la que se comprometió a estudiar la propuesta y a analizar "qué pasa con el tamaño de la almeja babosa" en estas zonas en concreto antes de volver a reunirse el miércoles 17 con los representantes de las cofradías.

Apoyos

Frente a la oposición de los pósitos coruñeses y de la Mariña lucense, el proyecto de Mar cuenta con el apoyo de las cofradías del sur. "Las cofradías de Pontevedra son receptivas porque para ellas es positivo, no tienen problemas de crecimiento, y ésta una fórmula para empezar a comercializar ya su producto", matizó Quintana.

En este sentido, el presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Pontevedra, José Antonio Gómez, recalcó su apoyo al plan de la Xunta, que a su juicio contribuirá a crear puestos de trabajo y atajará la pérdida de cuota de mercado.

Sobre la reubicación de la batea depuradora, Quintana también aseguró que la Xunta está "abierta a otras ubicaciones alternativas" a la que había propuesto su departamento –en Morás (Xove)– después de que la multinacional pesquera Pescanova –que tiene una planta de rodaballos en la zona, la segunda mayor del mundo– y los pósitos de la Mariña lucense rechazaran ubicarla en Xove. Pero la titular de Mar aseguró que todavía "no se habló de zonas concretas" para su reubicación.

La decisión dependerá también del resultado de la reunión que mantendrá hoy la conselleira con el comité de empresa de la planta de rodaballo de Pescanova. "El talante de la Xunta será el de siempre, manifestar con transparencia los datos que tenemos, y quitarle preocupación a todo el mundo. Quiero explicarles que bajo ningún concepto adoptaré ninguna medida que pueda poner en peligro la producción de una de las mayores plantas de acuicultura que tenemos en Galicia". "Aquí", añadió, "no adoptamos soluciones a lo loco, primero tenemos los estudios y después adoptamos las soluciones".

La portavoz de Pesca del Grupo Parlamentario Socialista, Marisol Soneira, sin embargo, exigió ayer el "cese" de la conselleira por su gestión "absolutamente patética" sobre la resiembra de marisco.

Soneira reclama sanear las rías porque la reinstalación no supondrá "ganancia" a los mariscadores debido al elevado índice de fallecimiento de la almeja fina en los transportes y a que la introducción de marisco –con la talla legal– de zonas sin sanear en zonas A supone el traslado también de ciertos tipos de parásitos y de las bacterias de origen fecal que traen consigo expulsan los bivalvos.