La Axencia Galega de Innovación tendrá que rendir cuentas de resultados y logros. De hecho, fuentes del sector gallego de investigación ven este nuevo ente como "un híbrido" entre la administración pública y la empresa privada en el nuevo enfoque de la gestión de la I+D en Galicia.

Tanto es así que contará con un exhaustivo plan de trabajo mediante "contratos plurianuales de gestión", que deben incluir "objetivos, resultados, proyectos asociados a plazos e indicadores para evaluar resultados", tal y como consta en el borrador del decreto. Economía fijará además un techo máximo de gasto para evitar endeudamientos a largo plazo. "No se podrán adquirir compromisos de gastos que se extiendan más de cuatro ejercicios", concreta el documento.

Estimular la inversión privada, captar fondos estatales, de la UE y privados, apoyar la creación de nuevas empresas, consolidar los grupos de investigación de referencia y atraer talento a las empresas y agentes de I+D son algunas de las funciones del nuevo ente, así como diseñar las herramientas de un fondo de capital riesgo para el sector empresarial.