Quienes definen los "perfiles" de lo que es el galleguismo son "los gallegos" porque, "en una democracia plena, el galleguismo no es diferente de la voluntad libremente expresada por el pueblo". Con esos argumentos defendió ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, un nueva manera de entender el concepto durante la entrega de las medallas Castelao a los cinco galardonados este año: al exrector de la Universidade de Vigo Luis Espada, el empresario Roberto Tojeiro, el exsecretario xeral del PSdeG Modesto Seara, el catedrático de Derecho Antonio Fernández y la radioterapeuta María del Carmen Porto.

Para el presidente del Gobierno autonómico, el pensamiento galleguista creció en contextos históricos en los que la "democracia auténtica era un anhelo". "Ese mutismo involuntario", explicó, hace que al pueblo "solamente se le pueda interpretar". Sin embargo, ahora, cuando "democracia y autonomía son realidades suficientemente asentadas", los "márgenes de interpretación se reducen" porque la ciudadanía "se expresa directamente y proclama lo que quiere ser". Para Feijóo, esa "voluntad plural y cambiante es el galleguismo del siglo XXI". Por eso, señaló haciéndose eco de un "deseo" de Ramón Piñeiro, el galleguismo deja de ser "patrimonio privado de una sigla o una élite para transformarse en un clima compartido en el que todos pudiéramos entendernos y comprendernos".

Según Feijóo, Brañas, Murguía, Risco o Piñeiro "nos enseñaron que el galleguismo es la herramienta para unir a los gallegos", por lo que defendió un galleguismo "cívico" y se mostró contrario a que este concepto si "divide o establece categorías" o "solo ve amenazas en el entorno". El galleguismo del siglo XXI, subrayó, ha de ser "global", por lo que abogó por hacer de Galicia una "célula de universalidad" y, en ese sentido, se refirió a los cinco galardonados como la "muestra de que la fecundidad de nuestro país no tiene fundamento en el cultivo de una única identidad, sino en la singular combinación de identidades distintas".

En esa misma línea, recordó que tanto Castelao, como Salvador de Madariaga o el ex presidente de la Xunta Xerardo Fernández Albor –presente en el acto junto a representantes de todas las instituciones gallegas– fueron promotores del europeísmo.