Como casi siempre ocurre alrededor de las corrientes populares, la suma de un ejemplo en primera persona y el testimonio público asentó el nacimiento de una nueva clase social en pleno siglo XXI. La de los mileuristas. Fue en 2005, con una sencilla pero rotunda carta de una joven de 27 años a un periódico de tirada nacional, para denunciar la situación de los licenciados que apenas pueden vivir al día, sin coche ni ahorros, con su sueldo por debajo de los 1.000 euros, hipotecado, pero no para acceder a la propiedad de una vivienda, sino para asumir el alquiler. Una definición que con el paso del tiempo se queda muy corta. El mileurismo es un mal común entre los asalariados de la mayoría de las comunidades. Incluso un lujo en muchos casos, con percepciones todavía más bajas. En esa situación, con unos ingresos al mes de, como mucho, 1.000 euros, está el 60% de los trabajadores gallegos. La principal consecuencia de que la comunidad cuente con uno de los salarios medios menores en todo el Estado.

¿A cuánto asciende? A poco más de 19.000 euros al año, según el reciente informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), a razón de 1.350 brutos repartidos en 14 mensualidades, que con las cotizaciones se reducen fácilmente a una paga de mileurista. El cálculo de la media, además, puede llevar a cierto engaño con el peso que en las cuentas tienen los sueldos más elevados. De hecho, la mediana de los ingresos laborales en Galicia, que en matemáticas refleja justo la mitad de los valores situados por orden de mayor a menor, alcanza solo los 16.600 euros por ejercicio.

El propio INE, que sitúa la ganancia bruta al año en España en 22.511 euros, reconoce que hay "muchos más trabajadores" en los valores bajos que en los sueldo más elevados. "El sueldo más frecuente se situó en torno a 15.500 euros", señala, en referencia a 2009.

Dentro de los mileuristas, evidentemente, hay incluso diferencias enormes. Hasta 158.700 ocupados gallegos estaban ese año, según los últimos datos también de la Agencia Tributaria, por debajo de la mitad del salario mínimo interprofesional (SMI), que ronda los 8.700 euros anuales. Otros 131.700 trabajadores se movían entre los 4.300 y el SMI. Con el techo de los 13.000 euros hay otros casi 160.000 trabajadores. El siguiente grupo, que llega a doblar el salario mínimo, supera los 206.800. De nuevo los cálculos suponen cierto riesgo, el de pensar que en esta franja de salarios se cobra muchísimo más, cuando realmente la media es de 15.300 euros. Ahí quedaría la barrera de los mileuristas. Alrededor de 656.000 personas en la región. O lo que es lo mismo, más de seis de cada diez asalariados de los 1,092 millones que había en aquel momento.

A medida que avanza la retribución, más pequeño es el grupo de gente que la recibe. Entre el doble del SMI y un 2,5 están 131.000 gallegos, una media de 19.400 euros al año. 82.000 se mueven en el entorno de los 23.800 euros. Unos 57.600 rozan los 30.000. Entre los 32.000 euros y los 51.500 están 147.000 asalariados. Finalmente, hasta 11.500 ingresan entre 65.500 y 87.000 euros, y un selectivo grupo de 6.068, según Hacienda, están por encima del resto, con una media por cada uno de 129.600 al año.

Sexo y edad

El sexo y la edad marcan las distancias. Mujer y joven es la peor combinación posible para obtener un salario en unas condiciones adecuadas. La brecha de género. En general, el sueldo medio de los varones, 21.800 euros en Galicia, es 4.500 más elevado que el de ellas, unos 17.300.

Y en el desglose por edades se intensifican las variaciones. Los hombres menores de 18 años cobran alrededor de 4.600 euros, frente a los 3.800 de las mujeres. Entre 18 y 25 años, la diferencia va de los 9.400 a los 6.900 euros. Hasta los 35 años, ellos rondan los 16.800 y 13.800 las féminas. En todos los casos, ejemplos claros de mileurismo. A partir de los 36 y hasta los 45, el sueldo medio en los hombres está en 21.600 y en las mujeres, en los 16.900. A 25.500 asciende en los varones de 46 a 55 años, y 19.800 las mujeres, que llegan a los 20.600 entre los 56 y los 65 años, frente a los 25.700 de ellos. Por encima de esa edad, la diferencia se dispara: 20.900 los hombres y 11.600 las mujeres.

Solo Extremadura (19.099 euros) y Canarias (18.926) tienen un salario medio por debajo del gallego. País Vasco, Madrid, Cataluña y Navarra están a la cabeza, con 26.162, 25.860, 23.851 y 23.657 euros. Es decir, que los ingresos brutos al año de un vasco son hasta 6.300 euros más elevados que los de un gallego. O un madrileño cobra 6.000 euros por encima que los trabajadores de la comunidad, según el INE. La diferencia con la media nacional es de 2.700 euros.