El nuevo decreto que regulará las enseñanzas universitarias en Galicia ya tiene la cifra concreta del mínimo de alumnos que se le exigirá a una carrera para existir: 50 por curso en los campus de Vigo, Santiago y A Coruña y 45 en Pontevedra, Ourense, Lugo y Ferrol. Pero el cupo mínimo de supervivencia no será obligatorio para todas las titulaciones. Habrá excepciones, es decir, grados que no se sometan al examen de una inscripción mínima.

Los miembros del Consello Galego de Universidades que se reunieron esta semana para avanzar en la negociación de la nueva normativa acordaron desvincular parte de las carreras del requisito mínimo del alumnado. De este modo, incorporan al decreto una cláusula que define como excepción a las "titulaciones que se consideren esenciales o estratégicas para Galicia". Estos grados, que serán concretados en próximos encuentros, estarán en un capítulo aparte. Pero, ¿qué entiende el Consello Galego de Universidades por carreras esenciales o estratégicas? "A la espera de cerrar un listado concreto, podemos poner ejemplos. Pues Filología Gallega, que debe impartirse aunque el número de matriculados sea inferior a 40 alumnos. No procede eliminarla del mapa solo porque su demanda sea más baja. O Filología Clásica, que jamás llegó a los 45 matriculados en los últimos años. ¿Tiene que desaparecer? Consideramos que el Sistema Universitario de Galicia debe seguir ofertándola aunque la demanda oscile cada año, teniendo también en cuenta la inserción laboral de determinados títulos", explican representantes del consello, quienes añaden que, en el mismo caso estarían una Filología Alemana, Italiana o Ingeniería Naval, un sector estratégico para Galicia independientemente del tirón laboral de cada momento. En la otra cara de la moneda, "entre las menos esenciales", se ubicarían, según fuentes del consello, Ingeniería Aeronáutica o Ciencias Biomédicas. "No parecen cruciales para la comunidad; podrían estudiarse en otras universidades si aquí no se alcanza un cupo mínimo", añaden. El decreto recogerá, finalmente, la petición realizada por la Universidade de Vigo para que el cupo mínimo no afecte a todos los grados.

No sufre modificaciones, con respecto al texto inicial, el número mínimo de alumnos que han de tener los másteres: al menos 20 estudiantes para poder impartirse, y en esa cifra las tres universidades coinciden. También han acordado modificar en el decreto el número mínimo para los doctorados. "En lugar de 10 alumnos por año, en cada doctorado se hará un cómputo de los matriculados en un período de cuatro años: tendrán que sumar 10 en total y acreditar que se han leído al menos cuatro tesis en dicho plazo", argumentan representantes del sistema universitario.