Un año obligatorio de prácticas en un centro educativo, con informe favorable del tutor y un examen final, para aprobar las oposiciones a docente. El Ministerio de Educación propone un cambio radical del actual modelo de oposiciones para ser funcionario docente en España. La idea del departamento que dirige Ángel Gabilondo supone dividir en dos períodos, con un año por medio, los tres exámenes que en la actualidad se realizan en un periodo de un mes. De este modo, se realizarían dos pruebas en la primera fase (eliminatorias, como en la actualidad). Si el candidato aprueba ambas, pasaría al período de prácticas durante un curso completo en un colegio. Si el informe del centro educativo es "Apto", realizaría el tercer y último examen, que consistiría en la exposición oral de la memoria. A partir de ahí, se podría hablar de aprobado o suspenso.

El nuevo modelo condiciona la superación de las oposiciones a un año de prácticas para que el aspirante a docente demuestre sus capacidades y habilidades para el oficio. Se trata de un borrador de real decreto elaborado por el ministerio, previa "consulta a las comunidades autónomas en el seno de la Conferencia Sectorial de Educación y con el informe del Consejo Escolar del Estado", pendiente todavía de negociación con los sindicatos. "Solo si existe consenso esta normativa saldrá adelante", según comentan los sindicatos que acudieron a una reciente reunión en Madrid, y advierten de que en la negociación van a proponer "numerosas modificaciones", al tratarse de una gran reforma" que debe realizarse "de un modo responsable y sin prisas".

Los sindicatos educativos gallegos están de acuerdo en dar más peso a la parte práctica en el proceso de concurso-oposición. No obstante, apuntan numerosos matices para que sea viable, por ello prevén "una intensa negociación" para decir sí a una norma que el Gobierno pretende dejar aprobada antes de que finalice su legislatura (falta menos de un año). Según el borrador del real decreto, al que ha tenido acceso FARO, el candidato que suspenda la parte práctica tendría una oportunidad más para repetirla. Si a la segunda no aprueba, tendría que repetir toda la oposición.

En el nuevo modelo, que no contempla la máxima que persigue Galicia de que el inglés sea requisito para ser profesor (solo se recoge como un mérito más), cambia también la prueba teórica. En lugar de desarrollar el tema que toque por azar, el borrador establece una prueba teórica, también por escrito, pero de 10 o 15 preguntas cortas sobre todo el contenido del temario, para evitar que la suerte juegue a favor del candidato y obligando así a controlar todo el contenido teórico.

En 2011 se termina el periodo transitorio fijado por la LOE, por lo que obliga a instalar un nuevo modelo de oposiciones en España. Si no se alcanza un acuerdo con la comunidad educativa, quedará el sistema que contempla como definitivo el propio Real Decreto 276. "La parte práctica debe ser importante, pero hay que evitar que los candidatos demuestren su valía y agraden un año a un equipo directivo", explica Julio Díaz, de Anpe. Para Anxo Louzao, de la CIG, "habría que homogeneizar un plan de prácticas para todos los centros, de modo que se le exija lo mismo a todos los opositores". Según Xosé Cabido, de STEG, "el planteamiento del año de prácticas supondrá elegir a los mejores docentes para la enseñanzan pública". Marcelino Brea, de UGT, considera que "los tiempos políticos "no deben marcar una negociación de este calado. "Seremos responsables", añade. Según José Fuertes, de CC OO, "hay que matizar el texto pero los objetivos son válidos". El principal handicap: "estamos en junio y el tiempo juega en contra".