La operación Campeón también ha salpicado de forma indirecta a Luis Moya, debido a sus negocios con Jorge Dorribo. El piloto gallego niega su implicación en la trama, asegura desconocer los entresijos empresariales del lucense y sostiene que tras la venta del equipo de rally Nupel –propiedad de Dorribo y dirigido por Moya_– ya no mantiene ninguna relación de negocios con el empresario, aunque sí les une una amistad. "De este tema yo no puedo opinar nada porque estoy tan descolocado como vosotros. No sabía nada de esto, lo único que sé es lo que sale en los periódicos. Yo lo único que sabía era cambiar ruedas y tengo la misma incertidumbre que tenéis vosotros", sostiene el piloto.

Dentro del equipo Nupel Rally Team –el más ambicioso de los proyectos deportivos de Dorribo, que tuvo que vender hace quince cías por problemas económicos–, Luis Moya también dirigía la escuela de rally que llevaba su nombre y de la que el empresario era administrador solidario. "Él fue el administrador pero yo de esos temas no sé. Yo le cedí mi nombre, pero no firmé nada ni tuve nada que ver con él que no estuviera relacionado con los coches. Yo nada más que me dedicaba a la parte deportiva que, por otro lado, es de lo único que entiendo. Y de lo demás no sé nada", insiste Moya, que se desvincula, y también al equipo, de la trama orquestada para obtener subvenciones en la que está implicado Dorribo.

"Eso será a nivel empresario o a nivel Nupel [el laboratorio farmacéutico de Dorribo], yo que sé. Pero desde luego en los rallies nada; si se tenía que pedir un coche yo llamaba por teléfono y se pagaba el coche o lo que fuese, pero nada más", asegura el exdeportista.