Ni la enésima polémica que le rodeó en la carrera del 22-N consigue limar la influencia de José Luis Baltar en Ourense. El veterano político emprenderá su séptima legislatura como presidente de la Diputación provincial tras reforzar la mayoría que ostenta desde hace décadas en el organismo. Los populares recuperan una de las actas perdidas en las elecciones de 2007, las que hasta ahora les habían traído el peor resultado.

El PPdeG administrará la diputación ourensana con 15 de los 25 diputados posibles. Pese a perder casi 3.000 votos en la provincia, el partido suma 40 concejales más y eleva el respaldo del electorado hasta casi el 50%. El porcentaje más alto en las tres instituciones provinciales que desde ayer tiene en sus manos.

Baltar, que en octubre cumplirá 71 años, es presidente de la Diputación desde 1987, donde desembarcó como líder de Centristas de Galicia en coalición con Alianza Popular al que luego se integraría y tras algo más de una década como alcalde de Nogueira de Ramuín. El 2010 dejó su otro cargo de referencia, la tutela sobre los populares ourensanos, ahora desempeñada por su hijo y vicepresidente del Parlamento.

Los socialistas pierden también votos en relación a los resultados de las municipales de 2007, de 61.200 a 58.600, aunque incrementan ligeramente también el porcentaje de respaldo, hasta casi el 28,5%. Ocho diputados tenían y con ocho se quedan. El acta que gana el PPdeG viene desde los nacionalistas, que solo tendrán dos representantes en el organismo.