Durante las dos últimas semanas el estrés de Marcelo ha aumentado. Llega a casa a las cuatro y, una hora después, comienza una nueva actividad además de cuidar a su hijo de dos años y medios y la docena de animales que atiende: preparar la campaña electoral. Y es que Marcelo es candidato a la Alcaldía de Pontevedra por el Partido Contra el Maltrato Animal (PACMA), una de las 1.119 candidaturas que se presentan en las municipales gallegas al margen de los grandes nombres de PP, PSOE o Bloque.

Cuando dentro de siete días cada ciudadano acuda a votar se encontrará papeletas que apenas le sonarán y que responden a un compromiso personal de sus integrantes, conscientes de que su lucha es la de David contra Goliath. "Claro que no ganaremos, pero tratamos de que se visualice nuestro trabajo y la gente entienda que, por ejemplo con el caso de los toros, ver sufrir o matar a un animal no es un espectáculo", comenta Marcelo.

Los partidos políticos son señalados por los ciudadanos como el segundo problema de la sociedad. Ante ello, existen dos soluciones: resignarse u optar por dar un paso al frente. Ésta es la vía elegida por José Silva, un treintañero implicado en los movimientos sociales de Santiago y con inquietudes. Es el número tres de la Candidatura do Povo, que encabeza Ricardo Picáns. "Estábamos enfadados porque no había ningún partido 100% nacionalista, independentista y de izquierdas que nos representase, así que presentamos el nuestro", comenta. Sus expectativas van in crescendo a medida que aumenta también su cansancio. "No doblé tantas papeletas en mi vida", ríe sobre una campaña sin más medios que la voluntad de sus integrantes, que roban horas a sus trabajos, en el caso de José a su popular taberna compostelana. Pero tienen esperanza. "No descartamos llegar al concello, además esto es solo el primer paso", sostiene sobre un proyecto que defiende la participación vecinal, el impulso al gallego o el pequeño comercio.

La suyas son dos de las 1.119 candidaturas que en una semana optarán a ser elegidas por los 2,3 millones de ciudadanos con derecho a voto en las municipales gallegas. PP, PSdeG y BNG copan la mayor parte, pero los partidos independientes y los pequeños no desisten en su empeño. En total son 174 las candidaturas que presentan integrantes de Terra Galega, Esquerda Anticapitalista, Partido Contra el Maltrato Animal, Unión Progreso y Democracia, Partido Por un Mundo Más Justo e incluso Falange de las Jons, que opta a las alcaldías de Gondomar y Lobios.

Entre ellas también se encuentra Democracia Ourensana, proyecto que encabeza Gonzalo Pérez y que detalla en su página web en qué se han gastado los 5.000 euros de su presupuesto de campaña, centrada en imprimir 80.000 folletos. "No usamos el márketing de los partidos tradicionales por falta de recursos y porque no funciona", indica Gonzalo, cuya formación recurre también a una televisión local para cargar contra las "franquicias" de PP y PSOE. "La gente vota como si esto fuese un Madrid-Barça y no lo es, los partidos no tienen sentido a nivel local. ¿Qué tiene que ver el PP de la ciudad con Rajoy?", argumenta este empresario.

El PACMA de Marcelo es aún más modesto que Democracia Ourensana. "Imagínate, nuestra campaña tendrá un acto en la plaza de A Peregrina, donde pondremos una mesa tres horas para que nos vean un poco", se ríe este trabajador de una empresa de servicios forestales que tiene que atender a su familia, su trabajo y los animales abandonados que cuida. "A ellos no les puedo decir que estoy estresado y que volveré dentro de quince días a darles de comer cuando pase la campaña", bromea.

A pesar de las dificultades, estos partidos se presentan para sembrar una semilla a nivel local y lograr que su vida mejore un poco y nadie decida por ellos. "Además no descartamos llegar el día de mañana a la Xunta", se ríe José, de la Candidatura do Povo.