En medio de la vorágine de la campaña electoral, la alta velocidad volvió a convertirse en objeto de discusión entre la Xunta de Galicia y el Ministerio de Fomento. El presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, acusó a éste durante un acto institucional de dar "una tercera fecha falsa" para la puesta en servicio del AVE, esgrimiendo el informe de la Consellería de Medio Ambiente que indica que los gallegos no podrán viajar en esta clase de trenes a finales de 2015, plazo fijado por Fomento, sino hasta tres años después.

Pese a que ayer mismo el responsable de este departamento José Blanco, ratificó el compromiso de concluir el AVE en 2015, Feijóo volvió a abrir la polémica por los plazos de ejecución. Según advirtió durante un acto en Lugo, la tercera fecha propuesta por el Ejecutivo de Zapatero es "falsa". "Este Gobierno [socialista] dijo que el AVE estaría en 2009, no contó la verdad. Después dijo que estaría en 2012, pero tampoco contó la verdad, y ahora dice que estará en 2015, pero con las informaciones técnicas que tenemos, acreditamos que eso no es posible", espetó ayer el presidente de la Xunta.

La conclusión del estudio técnico encargado por el Gobierno gallego es rotunda: el tren de alta velocidad no estará terminado hasta el primer trimestre de 2018, lo que supone más de dos años de demora sobre las previsiones de Fomento. Pero este retraso estimado por la Xunta se mueve en el escenario más optimista, ya que reduce al mínimo el plazo de los estudios pendientes y aplica la máxima agilidad en los procedimientos administrativos de licitación y adjudicación. En la próxima reunión prevista para finales de este mes entre Xunta y Fomento, el Gobierno de Feijóo entregará este documento a los responsables del departamento que dirige José Blanco. "Ahí se podrá acreditar si estamos o no ante una tercera fecha falsa, apuntó antes de lanzar una pulla a Blanco. "Todavía no empezamos, no adjudicamos, todavía no comenzaron las obras. De aquello que no se comenzó, no conviene empezar a discutir sobre cuándo se termina, sino que lo que conviene es, primero iniciarlo, y luego ver cuándo se termina o cuando se finaliza", declaró.

Ante las acusaciones de deslealtad desde el Gobierno central, aseguró que seguirá manteniendo "la lealtad" pero seguirá diciendo "las cosas correctas" sobre los plazos.

Horas después de estas declaraciones, el ministro de Fomento garantizaba una vez más en el Congreso que se respetarían los plazos firmados en el Pacto del Obradoiro. A preguntas del PP, aseguró que la fórmula elegida para licitar por más de 5.000 millones los tramos pendientes del AVE entre Lubián y Ourense permitirá "acelerar la ejecución de las obras". "Y no perderemos tiempo en hacer una nueva contratación en el año 2014 , sino que de una sola tacada –con dos macrocontratos de financiación público-privada y otros 25 de financiación pública– hacemos la contratación de todo el corredor", explicó.