La Consellería de Educación apuesta por mantener en 400 las plazas de nuevo ingreso en Medicina para el próximo curso frente a la propuesta de la Universidade de Santiago de recortar el acceso de alumnos a su titulación, rebajando el cupo a 300. Tras el anuncio de la institución compostelana de reducir matrícula para el curso 2011-2012, el secretario xeral de Universidades, José Alberto Díez de Castro, dejó claro ayer que la Xunta defenderá mantener el cupo actual, al menos para el próximo año académico.

No hay acuerdo entre la Consellería de Educación y la Universidade de Santiago. ¿Mantener o reducir cupo? "Creemos que no es necesario variar la situación del presente curso", sentenció ayer Díez de Castro, quien añadió que, según los datos que maneja el departamento autonómico, "lo más adecuado" es que la Facultad de Medicina de Santiago "tenga 400 plazas" para el próximo año académico (2011-2012).

¿Finalmente serán 300 o 400? El jueves, el Consello para la Coordinación de la Docencia Clínica, en el que participan las consellerías de Sanidade, Educación y las tres universidades, informará de la necesidad de plazas. La propuesta de la Xunta de mantener las 400 plazas deberá pasar por el Consello Galego de Universidades, en el que participan la Xunta y las tres instituciones académicas, además de recibir el visto bueno de la Conferencia General de Política Universitaria, que se celebrará el próximo lunes en Madrid.

Las posturas de la USC y la Xunta sobre el acceso a Medicina son opuestas. Díez de Castro recordó ayer que en el año 2008 la propia Conferencia General de Política Universitaria planteó la necesidad de ampliar hasta el curso 2012-2013 en 2.000 el número de plazas ofertadas en la titulación de Medicina en toda España, petición que para Galicia suponía alcanzar las 500 plazas en dicho año académico de modo progresivo. Sin embargo, según el secretario xeral, el año pasado, en el marco de la conferencia general, se detectó que se estaban alcanzando las 2.000 plazas adicionales previstas. Con este dato se abre el debate sobre la necesidad de poner en marcha "una política de contención y estabilidad" para las próximas anualidades. Tanto la palabra de la Xunta como la de las tres universidades contará para definir el cupo de médicos en Galicia.