La "resaca" del Xacobeo está siendo para los hosteleros más dura de lo que esperaban. La ocupación hotelera durante los primeros meses del año se ha desplomado y la caída en los precios en consecuencia ha sido "desorbitada", tal y como reconoce el propio sector. Las esperanzas de que el turismo repunte ahora están puestas en Semana Santa. Los hoteles gallegos ya tienen reservadas la mitad de sus plazas para esas fechas, pero para subir hasta el 70 por ciento de ocupación, que sería un nivel óptimo, los establecimientos hoteleros están rebajando sus precios hasta un 30 por ciento.

La climatología, sin embargo, será determinante. Si llueve las reservas que hay se pueden cancelar y los precios, excepcionalmente bajos desde principios de año, continuarán sin recuperarse, tal y como explican fuentes del sector. "Ahora en Vigo puedes encontrar un hotel de cinco estrellas por 85 o 100 euros, cuando lo normal es que una habitación te cueste sobre 150 o 200 euros", explica el presidente de la Asociación de Hosteleros de Pontevedra, José Magaz.

Si en Semana Santa repunta el turismo estos precios pueden recuperarse, pero entretanto los hosteleros están ofreciendo importantes descuentos para atraer clientela. En Santiago, por ejemplo, se pueden encontrar habitaciones para el jueves santo en hoteles de cuatro estrellas por 80 euros, cuando su precio normal es de 118. En Baiona en un establecimiento de la misma categoría se puede conseguir cama por tan solo 53 euros. Y en A Coruña los descuentos son de alrededor de un 20 por ciento.

La razón de que los precios hayan caído de esta manera es la baja ocupación hotelera que se registró en Galicia entre enero y marzo. La comunidad autónoma perdió 500 turistas cada día desde principios de año, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.

"Hemos bajado a niveles históricos", se queja Aser Álvarez, portavoz de los hosteleros de Santiago.

Durante el pasado año el tirón del Xacobeo compensaba en parte la pérdida de visitantes por causa de la crisis económica, pero ahora los hosteleros perciben sin paliativos la contracción del turismo.

"En Vigo, por ejemplo, estamos teniendo una ocupación del 30 por ciento. Un nivel bajísimo para esta época del año teniendo en cuenta que es una ciudad que vive no tanto de un turismo basado en el buen tiempo sino de la empresa. Pero ahora cuando por negocios alguien viaja a Vigo ya no se queda a dormir", explica José Magaz.

En Santiago por primera vez varios grandes hoteles tuvieron que cerrar sus puertas temporalmente a principios del año porque no había demanda. "Antes que entrar en pérdidas, echas el cierre", explica el portavoz de los hosteleros compostelanos.

Sin embargo, el sector ya ve la luz al final del túnel. El buen tiempo de estos últimos días, en vísperas de las vacaciones de Semana Santa, ha aumentado el optimismo de los hosteleros. En Sanxenxo ya están reservadas la mitad de las plazas hoteleras y, según Magaz, la ocupación final puede alcanzar el 70 por ciento. En Baiona también están ocupadas la mitad de las habitaciones y la previsión es que este porcentaje se eleve hasta el 60 por ciento, el mismo cálculo que se mantiene para Vigo, donde las reservas son del 30 por ciento. En el otro epicentro turístico de la comunidad, Santiago, los hoteles han comprometido ya la mitad de sus plazas. Los hosteleros de A Coruña confían en llegar al 70 por ciento.

Según el presidente de los hosteleros de Pontevedra, las revueltas en países árabes como Egipto o Túnez están desviando todo el turismo extranjero a Canarias, que ya está al cien por cien. "Esto nos beneficia a nosotros porque los que no encuentren sitio en las islas optarán por Galicia", asegura.