A vueltas con el tópico de si los gallegos no saben si suben o bajan. A las críticas de Rosa Díez (UPyD) y Josep Montilla (PSC) a los adversarios políticos utilizando el término gallego con cierto sentido peyorativo se sumó ayer el expresidente del Gobierno José María Aznar. Aunque en esta ocasión no fue para cuestionar la talla política de ningún rival, sino la del líder de su propio partido, Mariano Rajoy. En una entrevista a Pedro J. Ramírez en Veo7, Aznar justificó la forma de ser de Rajoy por su condición de gallego.

A la pregunta de si es cierto que Rajoy es indeciso y sería menos resolutivo de lo que él era como presidente del Gobierno, Aznar respondió: "Rajoy tiene una gran experiencia y una gran capacidad de resolución, y capacidades para ser presidente, lo que pasa es que tiene su forma de ser, su personalidad, su estilo, su origen y oficio gallego".

Estas declaraciones de Aznar se suman a las hechas, hasta en dos ocasiones, por la portavoz de UPyD, Rosa Díez, sobre Núñez Feijóo y Zapatero, y también por el expresidente de la Generalitat, Josep Montilla, sobre CiU.

Durante su participación en una conferencia en el Club Financiero de A Coruña a finales de 2009, Rosa Díez dijo de Feijóo que es "demasiado gallego en el sentido peyorativo de la palabra". Apenas cuatro meses después, la ex dirigente socialista volvió a situar en su diana de críticas, con los mismos términos, a Zapatero. "Podría ser... gallego, en el termino más peyorativo de la palabra".

El pasado mes de septiembre, el entonces presidente de la Generalitat volvió a echar mano del gentilicio gallego para cuestionar la actitud de CiU en el debate de la reforma laboral. Montilla calificó de gallegos a los diputados de CiU para criticar su "posición ambivalente" sobre la reforma laboral. "Hacen de gallego en Madrid porque no sabemos si suben o bajan", les espetó.