El concejal del PP en Santiago de Compostela que fue detenido ebrio al volante de su vehículo, Angel Espadas, presentará su renuncia a su acta como edil y tampoco concurrirá como número tres de la candidatura popular a las próximas elecciones municipales. En una rueda de prensa convocada tras conocerse la alcoholemia positiva de su compañero de filas, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Santiago de Compostela, Gerardo Conde Roa, ha confirmado la renuncia de Espadas, que calificó como "dolorosa para todos". Asimismo, el candidato del PP a la Alcaldía compostelana ha señalado que "un error humano no desmerece toda una trayectoria política", en referencia a Angel Espadas, quien el pasado sábado fue interceptado ebrio y dormido al volante de su vehículo.

La Policía Local de Santiago de Compostela detenía al edil popular Angel Espadas, que figura como número 3 en la lista del PP compostelano para las próximas elecciones municipales, tras ser interceptado cuando conducía ebrio. Los hechos sucedieron cuando una patrulla de la Guardia Civil interceptó, en la madrugada del pasado sábado en Santiago de Compostela al concejal del PP Angel Luis Espadas, cuando conducía un vehículo bajo los efectos de bebidas alcohólicas, por lo que fue sometido a las pruebas de alcoholemia en las que triplicó la tasa legalmente permitida.

Según ha informado el Ayuntamiento, a las 6.45 horas del día 12 los agentes de Atestados fueron requeridos por la Guardia Civil, después de que una patrulla de este cuerpo interceptara a un conductor que dio positivo, por lo que se requirió a los agentes locales, por ser la autoridad competente en materia de tráfico en la zona urbana. En el comunicado del consistorio se hace constar que el edil popular acudió, tras ser interceptado por los agentes, "de forma voluntaria" a dependencias de la Policía Local en coche patrulla para continuar las diligencias oportunas. En un principio, el comunicado del concello santiagués, precisaba que el edil popular presentaba "síntomas evidentes de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas", mientras que posteriormente retiró esta expresión para evitar hacer, según han aclarado fuentes municipales, "ninguna consideración" y hacerlo "más aséptico".

Bajo los efectos de bebidas alcohólicas

Personada en el lugar, la Policía Local fue informada por los guardias civiles de que el conductor del vehículo, Angel Espadas, dio un resultado positivo de 0,79 miligramos por litro en la primera prueba de detección alcohólica, que le practicaron a las 6.42 horas. A las 7.05 horas, en presencia de los agentes de la Policía Local, le fue realizada al concejal una segunda prueba en la que dio 0,74 miligramos por litro de aire espirado, según el comunicado del Ayuntamiento de Santiago.

En concreto, el atestado policial señala que los agentes, sobre las 6.35 horas del día 12 de marzo observaron en la calle San Lázaro a un vehículo Volkswagen Golf detenido ante el semáforo, a la entrada de la glorieta y, al dirigirse al conductor, observaron que se encontraba dormido y con el vehículo encendido, "siendo necesario despertarlo para que continuara la marcha".

Al entablar conversación con el conductor, los agentes observaron, según recoge el atestado, que "presentaba síntomas de encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas", tales como "habla pastosa, fuerte olor a alcohol y al bajarse del vehículo se le observa una deambulanción vacilante", por lo que fue requerido para someterse a las pertinentes pruebas de alcoholemia.

El edil fue informado, tras los resultados de las alcoholemias, de su condición de detenido y de los derechos que le asistían como tal por un supuesto delito contra la seguridad vial. Espadas accedió voluntariamente a trasladarse a las dependencias de la Policía Local para continuar con las diligencias del atestado.

Según recuerda este lunes 'El País', que publicó la información en primicia, el edil del PP se había infiltrado en 2008 con la número dos de la candidatura popular, Paula Prado, en el 'botellón' que realizaban los jóvenes los jueves en Santiago para contar los "excesos" de la primera gran fiesta universitaria del año. Este hecho lo relataron en primera persona en un reportaje publicado por 'El Correo Gallego'.