El Banco de España está en el punto de mira. A unos no convence su labor, pues consideran que anticipó la burbuja inmobiliaria pero no la frenó y en consecuencia estalló la crisis financiera, y en especial la de las cajas de ahorro. La razón sería que cedió a las presiones políticas del Gobierno de turno, primero de José María Aznar y luego de José Luis Rodríguez Zapatero, pues pinchar la burbuja inmobiliaria hubiese supuesto un freno al crecimiento de la economía y críticas al Ejecutivo de turno. Además el organismo supervisor y regulador “no quiso meterse con las cajas para no molestar a PP y PSOE y cometió el error de aprobar fusiones regionales con criterios políticos”.

A otros, también disgustan sus previsiones y consideran que vuelve a quedarse corto, muy corto, al cifrar el pasado jueves en solo 15.1152 millones de euros las necesidades de capitalización de las entidades financieras para cumplir los nuevos mínimos de solvencia impuestos por el Gobierno de España. Hay expertos que se inclinan por dar la razón a Moody´s, que eleva esta cifra hasta los 120.000 millones de euros porque al hacer sus predicciones tiene en cuenta proyecciones de futuro y considera que la situación económica de hoy en España va a empeorar.

La pasividad del organimo regulador para atajar la crisis financiera en el pasado y en el presente y posibles errores de cálculo en sus previsiones de recapitalización son las críticas que analistas y expertos lanzaron ayer desde los suplementos económicos de El País y El Mundo al Banco de España. Y es que el futuro del sector financiero sigue captando la atención de los medios de comunicación.

La sombra irlandesa

Financial Times también se hace eco de la nueva reforma del Gobierno español, y la pone en tela de juicio. “Los inversores consideran que la estimación de necesidades de capital de las cajas de ahorro hecha por Madrid no es creíble ... La agencia Fitch señala que se necesitarían 97.000 millones de euros si se aplicaran los mismos criterios que a los bancos irlandeses. ... Confiemos en que las cajas no estén incubando un monsturo al estilo irlandés”, sentencia la considerada por muchos biblia del periodismo económico.

Luis de Guindos, que fue secretario de Estado de Economía en la etapa de José María Aznar, valora positivamente la reforma del Gobierno de Zapatero por una razón porque “facilita la despolitización de las cajas de ahorro” , pero en todo caso advierte a políticos y gestores en un artículo de opinión, ayer en El Mundo, que “una condición imprescindible para invertir en las cajas será que las mismas cuenten con un equipo gestor profesional y con un plan de negocio viable”. “Ello pasa”, sostiene De Guindos, “por modificar muchos de los hábitos existentes hasta la fecha y por incorporar un sistema de gobienro corporativo totalmente distinto al que han estado habituadas”.