En su estrategia contra el Ministerio de Sanidad para defender la eficacia del catálogo de medicamentos, la Consellería de Sanidade avanzó ayer los primeros datos sobre el resultado de su aplicación, de forma generalizada, entre los días 17 y 31 de enero. En esas dos semanas, según la Xunta, el Sergas se ha ahorrado 3,9 millones de euros con la prescripción de genéricos, lo que le permite reafirmar sus cálculos de que a final de año la factura farmacéutica se podrá rebajar en más de 90 millones de euros. "Estamos convencidos de que es imposible que, si la ministra de Sanidade escucha a Galicia, no se ponga de nuestro lado", espetó la conselleira, Pilar Farjas.

El futuro del catálogo resulta incierto, porque el Consejo de Ministros ha decidido recurrirlo ante el Tribunal Constitucional por entender que invade competencias de la Administración del Estado. Y posiblemente esta semana eleve el recurso al Constitucional, lo que supondría la paralización del catálogo.

De ahí que la Consellería de Sanidade eche mano de la calculadora para intentar convencer al ministerio de la eficacia de la medida gallega para reducir el gasto farmacéutico. Como también recurrió a las estadísticas para revelar que por primera vez Galicia abandona la cola de España y se sitúa en la media en cuanto al nivel de prescripción de genéricos.

Pero poco se puede esperar del cambio de opinión del ministerio, cuando, según Farjas, todavía no respondió a sus peticiones de reunión con la que intentar desactivar el conflicto. "El Gobierno aún no se decidió a conocer de primera mano el éxito del catálogo, pero esta consellería sigue abierta al diálogo y no nos cansaremos de estarlo", admitió la titular de Sanidade.

Farjas avanzó también que solo entre el 0,1% y el 0,7% de las 40.000 prescripciones que se realizan al día en Galicia se acogen al principio de excepcionalidad, que permite dispensar fármacos de marca.

Sin embargo, los datos de Sanidade no resultan creíbles para el PSOE. El diputado Modesto Pose asegura que el Sergas no tiene ningún dato real sobre el ahorro, "solo una estimación mensual", y que el catálogo es un "montaje y una mentira" para justificar el incremento año tras año del gasto farmacéutico. Añadió también que al final, la Xunta se tendrá que ceñir a sus competencias en cuanto salga la sentencia del Constitucional, a lo que el popular Miguel Santalices replicó que para hablar así primero hay que conocer la sentencia.

Por su parte, los colegios de farmacéuticos estiman que, debido al catálogo, cada oficina perderá entre 3.000 y 4.000 euros, porque aún disponen de medicamentos de marca que no pueden vender ni devolver.