Galicia contará de forma inminente con unas normas que permitan ordenar el urbanismo en todo su territorio, culminando un proceso legal que comenzó en 1995. El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino validó tanto las Directrices de Ordenación do Territorio (DOT) como el Plan do Litoral (POL), último trámite pendiente antes de que la Xunta pueda aprobar ambas normas con carácter definitivo.

La Consellería de Medio Ambiente reveló ayer la comunicación por parte del Gobierno central avalando ambos textos, lo que para el responsable de ese departamento, Agustín Hernández, constituye un "hito" para Galicia, que contará "por fin" con una criterios generales para su desarrollo urbanístico, si bien todavía se prepara una nueva reforma de la Lei do Solo para este año.

Con el visto bueno del Ministerio, sólo resta que la Xunta aprueba definitivamente ambas normas y las publique en el Diario Oficial de Galicia, si bien las DOT también aparecerán impresas en el Boletín Oficial del Estado. El Gobierno autonómico ya había aprobado de forma provisional ambas normas el mes pasado y ahora preparará "de forma inmediata" los últimos trámites pendientes.

Las DOT constituyen el marco de referencia para los usos del suelo en la comunidad y marcan los ejes de su desarrollo durante los próximos años. El Plan do Litoral, por su parte, está configurado por una seria de normas que regularán también los usos urbanísticos en el territorio más próximo a la costa.

De hecho, esta norma levantó la prohibición de edificar en 278 hectáreas de la costa donde la actividad inmobiliaria estaba bloqueada desde hace tres años y medio, cuando el bipartito aprobó una ley de medidas urgentes destinada a vetar el ladrillo. De ellas, 38 se encuentran dentro de la franja de los 500 metros, un territorio que el bipartito de Emilio Pérez Touriño blindó, y otras 240 más allá de esa distancia.

La decisión de levantar el veto en esa superficie responde a un proceso iniciado tras la aprobación inicial del POL en julio, durante el cual la Xunta consideró que los desarrollos urbanísticos en esas 248 hectáreas no contravienen los requisitos impuestos en la nueva normativa.

El visto bueno del Ministerio desbloquea el proceso de ordenación del territorio gallego, que comenzó en 1995 con la aprobación en el Parlamento de la Ley de Ordenación do Territorio, cuya tramitación atravesó dificultades y fue modificada en varias ocasiones. "Esto rompe un vacío en ordenación territorial de más de quince años", proclamó ayer el conselleiro Agustín Hernández. Éste también explicó que el Ministerio solicitó tres matizaciones sobre cartografía y límites del dominio público-terrestre, aunque subrayó que se trata de "cuestiones de matiz" sin relevancia.

Por su parte, los empresarios de Lugo mostraron su malestar por la decisión del Gobierno y sostuvieron que el Plan do Litoral "agravará" la crisis inmobiliaria en A Mariña.

La Federación de Promotores de Edificación y Suelo de Galicia se reunirá el martes para analizar las consecuencias de la nueva legislación sobre su actividad.