Casarse por la Iglesia ya no está de moda. Los gallegos cada vez más apuestan por ceremonias civiles para contraer matrimonio. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en el primer semestre de 2010 las bodas por el juzgado doblaron a las religiosas.

Aunque en 2009 los matrimonios civiles ya eran más que los que se celebraban por la Iglesia, la diferencia entre ambas formas de celebración era aún pequeña. Sin embargo, en el primer semestre de 2010 las parejas que se casaron exclusivamente por el juzgado ascendieron a 2.397 frente a solo 1.247 que lo hicieron mediante una ceremonia católica. Otras 14 celebraron su boda según el rito de otra religión.

En total, entre enero y junio del pasado año contrajeron nupcias 3.699 parejas, un 5,2 por ciento menos que el mismo periodo del año anterior. De hecho, Galicia es la sexta comunidad autónoma con un mayor descenso de los matrimonios, por detrás de Andalucía, Aragón, Asturias, Extremadura y La Rioja.

Los gallegos se casan menos que en el resto de España. Su tasa de nupcialidad –número de matrimonios por cada 1.000 habitantes– se sitúa en 8,09, la segunda más baja del Estado, solo por detrás de Asturias.

A Coruña es la provincia con más casamientos (1.624), seguida de Pontevedra (1.348). En Lugo solo se casaron 393 parejas en el primer semestre de 2010 y en Ourense, 334.

La recesión económica ha vuelto a hundir la tasa de natalidad en Galicia, tras una etapa en la que parecía abrirse una senda de recuperación demográfica. El repunte duró hasta 2009 pero, a partir de ahí, las cifras volvieron a desplomarse. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, del primer semestre de 2010, confirman que la demografía gallega está de nuevo en crisis. En los seis primeros meses de ese ejercicio nacieron 10.714 niños, un 3,5 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior.

Si antes Galicia ya estaba entre las comunidades con menos tasa de natalidad de España –ocupando el tercer puesto por la cola, detrás de Asturias y Castilla y León–, ahora su posición ha empeorado, ya que se ha convertido en la segunda autonomía con menos nacidos por cada mil habitantes.

En 2009 la tasa de nacimientos era en Galicia de 8,2. Peor balance presentaba Asturias con 7,7 y Castilla y León con 8,1. Pero en el primer semestre de 2010 este índice cayó en Galicia a 8 nacidos por cada mil habitantes. Solo los asturianos tienen una ratio más baja (7,4), mientras que los castellano-leoneses mantienen la misma tasa que el año anterior y, por lo tanto, consiguen adelantar a los gallegos en el ranking demográfico.

Por provincias donde mayor ha sido el descenso de nacimientos ha sido en A Coruña, donde caen un 4,6 por ciento y se quedan en 4.572 partos durante el primer semestre de 2010. Fuerte ha sido también el descenso sufrido en Lugo, que registró en ese periodo 1.049 alumbramientos, un 4,4 por ciento menos que el mismo periodo de 2009.

En Pontevedra, donde se contabilizaron entre enero y junio del año pasado un total de 4.094 nacimientos, la reducción fue más suave, de un 2,6 por ciento. La provincia con un menor descenso de la natalidad ha sido la de Ourense (un 1,8 por ciento menos), si bien ésta es también la que registra el menor número de partos (999).

Y, mientras Galicia está a la cola en cuanto a tasa de natalidad, si el indicador son las defunciones entonces pasa a la cabeza. La comunidad gallega es la segunda del Estado, después de Asturias, con más fallecimientos por cada mil habitantes (11).En el primer semestre de 2010 las muertes se incrementaron en Galicia en un 1,3 por ciento y se situaron en 15.993, unas 5.100 defunciones más que nacimientos.

La natalidad también cayó en el conjunto del Estado. Entre enero y junio de 2010 hubo 235.373 nacimientos, un 3,2% menos.