El conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, aseguró ayer en A Coruña que la futura Lei de Convivencia e Participación Escolar "ayuda" a luchar contra el acoso escolar, un problema que ya calificó como una "realidad que se está incrementado en las últimas semanas". Vázquez sostuvo que el acoso escolar "se está convirtiendo en algo habitual", aunque matizó que al contrario de lo ocurrido en los últimos días, "el 90% de los casos se resuelven en la administración educativa sin que trasciendan a la sociedad". Preguntada al respecto, la consellería no pudo aportar ayer datos sobre el incremento de estos episodios de acoso escolar.

El titular de Educación reiteró que la nueva ley es "necesaria para evitar este tipo de situaciones" e insistió en que los objetivos de la normativa es poner a disposición de la comunidad educativa los mecanismos que se precisen para atajar los casos de acoso escolar. "Se trata de buscar un clima de convivencia para que los más pequeños puedan disfrutar de una etapa tan bonita como la de su educación", añadió Vázquez.

Los plenos del Consello Escolar de Galicia y del Observatorio de la Convivencia abordarán el lunes y viernes de la próxima semana, respectivamente, el borrador del anteproyecto de ley, para la que ya han recibido varias alegaciones. Con la nueva ley, los alumnos que acosen a otros por ordenador podrán ser castigados con el cambio de centro.

En este sentido, Vázquez señaló que se trata de una ley "muy novedosa", porque gracias a esta iniciativa Galicia se convertirá en la primera comunidad que legisle el acoso escolar. De hecho, el conselleiro anunció que otros gobiernos autonómicos "de diferentes partidos políticos", se han mostrado muy interesados en el proyecto para aplicarlos en sus respectivas comunidades.

Pese a la subida de episodios de violencia en los centros escolares que alega el responsable de la Consellería de Educación, los últimos datos oficiales de la Xunta sobre expedientes disciplinarios contra el alumnado gallego, que hizo públicos el sindicato ANPE a finales del pasado noviembre, revelan que las infracciones bajaron un 25% respecto al curso anterior. Esta cifra sitúa a Galicia como una de las comunidades con menor grado de conflictividad en las aulas.

Tras conocerse la intención del Gobierno gallego de implantar la ley de convivencia los padres y algunos sindicatos calificaron la norma de "excesiva". El presidente de las Asociaciones de Padres de Centros Públicos de Galicia, Virgilio Gantes aclara que se está hablando de educación "no de centros penitenciarios". Los responsables del Sindicato de Traballadores do Ensino de Galicia (STEG) también consideran que la ley se inspira en "la errónea percepción de que los centros educativos son campos de medalla", cuando según el Observatorio de la Convivencia "los expedientes abiertos sólo afectan a un 0,27% del alumnado gallego".