El presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, reclamó ayer a las cajas fusionadas que acometan de forma "rápida y eficaz" sus planes de reestructuración e integración, es decir el cierre de sucursales y la prejubilación de personal. El objetivo es que mejoren "lo antes posible" su situación financiera para abrir el grifo del crédito a las empresas y familias, explicó Zapatero en la presentación del Informe Económico 2010, en el que hizo balance de la economía española durante el año pasado.

El jefe del Ejecutivo central observó que subsisten las dudas sobre la vulnerabilidad de algunas entidades financieras en un momento adverso para la economía española y con especial incidencia de la crisis del sector inmobiliario. Zapatero subrayó que la desconfianza sobre las entidades financieras dificulta a las mismas la obtención de financiación en los mercados exteriores y así después ante la falta de fondos no pueden conceder créditos a empresas y familias. Por ello, el presidente defendió que cajas y bancos mejoren "lo antes posible" su situación para que fluya el crédito. Mientras tanto, Zapatero prometió que el Instituto Oficial de Crédito mantendrá abiertas sus líneas extraordinarias de préstamos.

El presidente del Gobierno español también anunció que cajas y bancos desvelarán entre este mes y febrero su exposición al ladrillo de forma pormenorizada. Hasta ahora los detalles de sus inversiones en el negocio del ladrillo solo los conocían las propias entidades financieras y el Banco de España, y a la opinión pública y a la competencia solo se le reveleban las cifras generales. Por primera vez en 2011, cajas y bancos detallarán sus cuentas en el sector inmobiliario, el más acuciado por la crisis económica. Para Zapatero, es una prueba de que hay que avanzar en la transparencia del sector financiero y advirtió de que España pedirá nuevas pruebas de resistencia a las entidades como las hechas el pasado verano. El presidente quiere que sean "lo antes posible y con un mayor grado de cobertura y transparencia que en el ejercicio anterior".

Zapatero apuntó además que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), con el que el Gobierno central impulsa la fusión de cajas, se utilizará "siempre" en condiciones rigurosas de mercado y con carácter temporal "hasta que las entidades logren tener un acceso regular a la financiación". También aseveró que las cajas fusionadas son viables y con potencial para obtener financiación.

Por otra parte, el director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (Ceca), José Antonio Olavarrieta,afirmó que todas las cajas estarán en beneficios "a 31 de marzo". Olavarrieta defendió la solvencia de las cajas y restó credibilidad a los rumores sobre la debilidad del sector financiero español.