Un mes después de que la Dirección General de Trabajo autorizara el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Novacaixagalicia, la nueva entidad ya ha recibido 500 solicitudes para acogerse a las prejubilaciones e incluso ya se han formalizados las primeras bajas, según datos que baraja el sindicato UGT, en base al portal del empleado, al que solo tienen acceso los trabajadores de la entidad.

La mayoría de las peticiones son de trabajadores del los servicios centrales. Marita Pita, representante del sindicato, sostienen también que desde el lunes "ya empezaron a irse compañeros en el ERE voluntario".

El programa de prejubilaciones voluntarias de Novacaixagalicia prevé acoger a 1.230 empleados de más de 55 años, con un máximo del 85 por ciento del salario. El plazo se cierra el 28 de febrero, aunque desde UGT defienden que el plazo acabaría el 14 de marzo, "ya que el ERE fue aprobado el pasado 14 de diciembre". "Más de mil personas se marcharán tranquilamente, porque la gente es consciente de que tiene que irse y además tiene miedo a la nueva política y a los niveles de exigencia de la nueva entidad, que con los tiempos que corren serán mucho mayores", apunta José Ramón del Pliego, de UGT.

Marita Pita, a su vez, afirma que la gente "quiere esperar a ver en qué acaba la reforma de las pensiones impulsada por el Gobierno español antes de inscribirse en el ERE".

Por otra parte, los sindicatos también confirman que Novacaixa ensaya el cierre de oficinas con la integración de cuatro sucursales en Ourense. Cierran una oficina de la antigua Caixa Galicia en San Amaro que se integra en la de la ex Caixanova, y se clausura otra sucursal de la antigua Caixanova que se integra en la de la antigua Caixa Galicia en Trasmiras. Esta operación servirá de ensayo para el plan de clausurar 300 oficinas.