El borrador del nuevo plan que ultima la Xunta, a través de sus departamentos de Economía y Educación y con las universidades gallegas, alaba en varios capítulos la profesionalidad y el buen hacer de los equipos de investigación de las universidades y centros tecnológicos, que se traduce en patentes e impacto en publicaciones internacionales y, por otro lado, avanza que el sector empresarial no ha sido capaz de situarse en el nivel de transferencia tecnológica de España y Europa.

"El Sistema Gallego de I+D+i se caracteriza por una alta capacitación científica de sus recursos humanos. Su contribución a la generación de conocimiento destaca como uno de los mejores indicadores del sistema gallego de innovación, ocupando una posición relativa destacable en el contexto nacional y europeo. Para consolidar estas capacidades es necesario, más allá de los propios instrumentos de apoyo a la carrera investigadora, el desarrollo de estrategias conjuntas para estabilizar a largo plazo ese talento", incluye el documento, que incide, por otra parte, en las dificultades del sistema para "atraer y retener" cerebros.

En principio, el borrador del plan tiene en cuenta las categorías de becas y contratos establecidas en el que ahora expira, el Incite, diseñado por el bipartito. Se refiere a la carrera investigadora de los científicos gallegos de la misma forma escalonada. Desde el Programa María Barbeito, para iniciarse en investigación, hasta las Ángeles Alvariño, las Parga Pondal o las Manuel Colmeiro, que consolidan la carrera. Aunque admite que se aprecia "una tendencia de estabilidad vinculada al carácter plurianual de estos contratos", todavía se desconoce cuántas plazas más se aprobarán en 2011, a mayores de la convocatoria de 15 puestos para Parga Pondal. Ayer mismo, la Consellería de Economía anunció la inversión de 1,3 millones de euros en la convocatoria del Programa I3, para contratos estables a investigadores con más de seis años de experiencia.