Lograr plaza estable de científico en los departamentos de investigación de las universidades gallegas o en los centros tecnológicos de la comunidad, instituciones que emplean a más del 90% de los investigadores de Galicia, significa adentrarse en un auténtico laberinto de becas, contratos y ayudas casi imposible de dibujar. El descontrol en el registro de la actividad investigadora, producto de un sinfín de convocatorias que salen a cuentagotas y de una gestión que pasa de departamento a departamento (tanto en la Xunta como en el Gobierno), es tal que no existe un censo oficial y actualizado del número de científicos, investigadores y tecnólogos en Galicia.

1¿Cómo está regulada en Galicia la carrera investigadora? En 2006 Galicia logró plasmar en un plan los pasos para ser investigador de forma escalonada. Se fijaron seis categorías de becas-contrato de modo que, pasando de una a otra por orden, los científicos gallegos iban hilando su carrera y currículum. Este plan, llamado Incite, es el que expira este mes. Tuvo una duración de cuatro años.

2 ¿Qué cambia ahora? La Xunta ultima el nuevo plan de I+D, que entrará en vigor en enero. Se desconoce si mantendrá las categorías establecidas en el Incite 2006-2010. Como novedad, si hasta ahora la gestión de toda la I+D se concentraba en la Consellería de Economía, ahora, la parte de contratos y becas de investigadores pasa a depender de Educación y serán las propias universidades las que fijen las plazas que necesiten para investigadores. Descritas las necesidades, en enero se negociarán las convocatorias. Se retrasará la incorporación de los científicos a los laboratorios. Los investigadores se manifestarán hoy en Santiago: su futuro está en juego.

3 Pasos para dedicarse a la investigación: ¿cómo optar a un sueldo? Tras licenciarse, la carrera investigadora en Galicia empieza con una beca María Barbeito, de dos años de duración y un sueldo de 20.440 euros brutos anuales. Son becas predoctorales y el futuro científico ya forma parte de un equipo universitario o de un centro tecnológico. Como doctor, la persona accede a una Ángeles Alvariño: tres años (dos en el extranjero y uno en Galicia) y un salario de 28.000 euros brutos al año. Siendo un doctor con experiencia, se opta a una Parga Pondal: cinco años con una salario anual de 36.000 euros. La estabilidad llega con las Manuel Colmeiro pero no todos pasan los exámenes que abren la puerta a un puesto como Personal Docente Investigador (PDI). Son 43.300 euros de sueldo al año.

4 ¿Y para ser tecnólogo? Se accede desde una licenciatura o una FP. Un tecnólogo no crea nuevo conocimiento, es personal de apoyo y gestión de laboratorios. Optan a una beca Lucas Labrada, de dos años y similar a la María Barbeito para investigadores y, después, siguen con una Isabel Barreto. No existe consolidación para tecnólogos.

5 ¿Qué falla este año? De las seis convocatorias, la Xunta solo ha sacado una este mes: 15 plazas de Parga Pondal, frente a los 230 puestos convocados en 2009. Desde 2007 la Xunta sacó 600 plazas. ¿Convocará más en enero?

6 ¿Otras opciones? Además de la oferta de la Xunta, el Ministerio de Ciencia convoca las FPU (Formación de Profesorado Universitario) y las FPI (Formación de Personal Investigador): son becas-contrato cuatrienales y 20.000 euros de sueldo anual. Europa oferta más. Las más solicitadas en Galicia son las Marie Curie, con estancias fuera.