"El nuevo plan de financiación universitario supondrá un cambio sustancial, un cambio de filosofía acorde con la UE" , declaraba el sábado el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, y resumía la nueva política de recursos para la enseñanza superior en Galicia así: "Tratará de primar la eficiencia y la concurrencia competitiva de las universidades". De acuerdo con la nueva política está el rector de la Universidad de Vigo, Salustiano Mato, quien, sin embargo, advierte de que no permitirá un paso atrás en el nuevo modelo, consciente de que aún no está cerrada la fórmula que decidirá a partir de 2012 el reparto de los fondos en función de los nuevos criterios de eficiencia y calidad.

Mato permanecerá vigilante para que el modelo final no suponga una vuelta al pasado, y la financiación sea como hasta ahora, básicamente en función de número de alumnos, profesores y centros.

El próximo año, pero sobre todo desde 2012, los campus gallegos estrenan una nueva financiación porque así lo demanda la UE y en consecuencia también el Gobierno de España. El objetivo que se fija la Xunta es que en 2015 el treinta por ciento de los fondos para la enseñanza superior se asigne a los campus en función de resultados. El próximo ejercicio este porcentaje inicial será el 14,3% del presupuesto. Exactamente 56 millones de euros de un global de 390 millones.

Galicia muda así su gestión de los fondos para los campus en el marco de una política universitaria comunitaria que exige "una financiación por resultados institucionales". La Estrategia Europa 2020 concibe a las universidades como "motor de crecimiento económico y empleo" y defiende que los esfuerzos financieros que las Administraciones tienen para con los campus deben traducirse "en la consecución de determinados objetivos", sobre todo "mejorando en eficacia y eficiencia".

La UE impulsa la agenda de modernización de la educación superior y en el capítulo de la financiación incluye "la evaluación comparativa de los resultados de las universidades".

Siguiendo la estela marcada por la UE, el Ministerio de Educación sostiene que "suficiencia, equidad y eficiencia" son los "objetivos" del nuevo esquema de financiación que propugna para las universidades españolas.

"La asignación por recursos se debe guiar fundamentalmente por los resultados obtenidos en las diferentes actividades universitarias (docencia, investigación y transferencia) y no por la evolución de los costes en los que se incurre", argumenta el Ministerio de Educación en La Estrategia Universidad 2015, pactada con los rectores con el objetivo de introducir mejoras y reformas en el sistema que permitan "promover la excelencia académica e incrementar el impacto socioeconómico de las universidades".

El Gobierno de España se adapta así a la política comunitaria europea y asume que los campus deben modernizarse y contribuir "al cambio de modelo social y económico que requiere" el país.

"La nueva financiación debe concebirse como un instrumento de cambio y no de mantenimiento de actuales inercias, que ha de ser un elemento de incentivo que promueva un modelo u´niversitario sostenible y apoye las transformaciones necesarias que permitan eliminar o disminuir las actuales ineficiencias" , defiende el departamento de Ángel Gabilondo.