La ola de frío y nieve se despidió de Galicia con estruendo: decenas de accidentes de tráfico, colisiones en cadena, numerosos heridos –algunos de gravedad–, lesiones por resbalones, vehículos atrapados, enfados monumentales, 23.000 alumnos sin clase y una considerable parte de la red viaria colapsada en la provincia de A Coruña, entre ellas la AP-9, que estuvo cerrada durante dos horas entre Santiago y A Coruña, y la A-6, cuyos carriles en dirección a Lugo estuvieron inoperativos algo más de 30 minutos. También provocó refriega política, con acusaciones cruzadas de falta de previsión entre el Gobierno, la Xunta y los grupos de la oposición ante las adversas condiciones meteorológicas. Y de nuevo Audasa, la empresa que gestiona la AP-9, se situó en el centro de la polémica, por volver a quedar bloqueada a las primeras de cambio con la nieve. Fomento exigió ya ayer a la empresa explicaciones y un informe con todas las medidas preventivas que tomó para evitar la formación de hielo, causante de los atascos y de varias colisiones en cadena.

El caos dio comienzo a las 5:20 horas, cuando Tráfico informó de la presencia de hielo en 20 kilómetros de la AP-9 en Abegondo, Masía, Ordes y Sigüeiro. Los carriles izquierdos en ambos sentidos quedaron inutilizados. Pero la situación se acabó de complicar sobre las 7:45, cuando las placas de hielo en Ordes comenzaron a provocar retenciones y el bloqueo de la autopista, que quedó colapsada entre las 8:30 y las 10:30 en los dos sentidos, con centenares de coches atascados sin poder avanzar.

Y unos kilómetros más al sur, en Teo, la AP-9 volvía a quedar cortada entre las 9:30 y las 10:00, en dirección a Pontevedra debido a una colisión en cadena en la que se vieron involucrados diez vehículos. De los heridos producidos, dos permanecen ingresados en estado grave, uno con lesión medular y otro con traumatismo craneoencefálico.

Pero no fueron los únicos accidentes a causa del hielo. En la salida de Guísamo de la AP-9 se registró otra colisión en cadena con 15 coches afectados. Toda la información la facilitaba Tráfico, porque Audasa se negó a dar un parte sobre el estado de la vía.

En diciembre de 2008, la autopista también quedó bloqueada durante horas a raíz de una granizada y la presencia de hielo, que provocaron dos accidente en cadena con 50 vehículos afectados y la consiguiente retención de otros 3.000 coches. Audasa fue denunciada, pero el juzgado desestimó la demanda por falta de legitimidad de la asociación (Ausbanc) que la presentó.

La A6 también estuvo cortada al tráfico media hora, entre las nueve y las nueve y media, a la altura de Abegondo, pero sólo en dirección a Lugo, al quedarse atravesado un camión. Y colisiones en cadena se registraron también en la autovía Santiago-Noia, con seis coches involucrados, y en una carretera local de Compostela, con cuatro vehículos implicados. Además, decenas de coches, autobuses y hasta ambulancias se quedaron varados por la imposibilidad de continuar con la marcha. Hasta 48 vías –la mayoría en A Coruña y Lugo–, según Tráfico, tuvieron ayer problemas de circulación.

Asistencia sanitaria

Como consecuencia de los accidentes o los resbalones a causa del hielo, el Hospital de Santiago atendió ayer a 40 personas. Y es que el servicio 112 registró durante el día de ayer 327 incidencias por la presencia de nieve e hielo en las carreteras y aceras.

Más suerte tuvo un peregrino que se perdió el jueves por la tarde camino de Pedrafita do Cebreiro. Se perdió debido a la ventisca y llamó para pedir auxilio con la única referencia visual de una antena verde. Finalmente fue rescatado.

Al margen de los accidentes y los problemas generados, la ola de frío también dejó algunas bellas estampas, por estética y por inusuales, como el poder contemplar desde Vigo el puente de Rande con la sierra de O Seixo, de fondo, cubierta de nieve.

Pero también generó polémica política, sobre todo por el cierre de la AP-9. A primera hora de la mañana, el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, consideró "lamentable" el colapso de la autopista y anunció que iba a reclamar al Ministerio de Fomento información sobre si Audasa había tomado medidas para prevenir las heladas. Por la tarde, el delegado del Gobierno, Antón Louro, replicó que Fomento iba a exigir a la empresa concesionaria un informe "para que explique todo lo sucedido", y que será entonces cuando se decida si se deben tomar o no medidas contra Audasa. "Pero lo primero es conocer bien lo que sucedió. Y a partir de ahí tomaremos decisiones", dijo Louro, quien calificó de "irresponsable" la actitud de la Xunta por demandar una respuesta en caliente sin conocer todavía los detalles del colapso.

El delegado del Gobierno aprovechó para recordar que las carreteras competencias de la Xunta también se vieron afectadas, lo mismo que el PSOE, que censuró el "deficiente" dispositivo de la Xunta. El BNG fue más lejos y llevará tanto al Congreso como al Parlamento gallego sendas iniciativas para que la Xunta y el Gobierno den aclaraciones por el "caos" vivido en las carreteras gallegas y en la AP-9.

A esto la Xunta respondió que mantuvo el dispositivo invernal y las precauciones pese a que la Agencia Estatal de Meteorología había desactivado las alertas el jueves por la noche.