Aunque el tráfico en los tres aeropuertos gallegos funcionó ayer con normalidad el conflicto entre controladores y Aena se ha recrudecido. El ente público, dependiente del Ministerio de Fomento, acusa a este colectivo de intentar "boicotear" el tráfico aéreo y el sindicato critica que desde Aena no se haya notificado a las compañías que operan los vuelos de las horas de cierre del espacio aéreo.

Según la Unión Sindical de Controladores Aéreos, durante el día de ayer la torre de control del aeropuerto de Santiago, que da servicio a las tres terminales gallegas y a algunos vuelos de Oporto, operó a medio gas debido a que algunos controladores aéreos ya han superado el tope de 1.670 horas que deben trabajar al año y, por lo tanto, no han acudido a su puesto de trabajo.

Solo dos profesionales atendieron ayer el espacio aéreo gallego. Aena criticó la "injustificada ausencia" de un controlador en el turno de tarde y advirtió que "tomará las medidas que le permita la ley" puesto que, según defiende, este trabajador no había excedido el tope de horas anuales.

El ente público acusó además a los otros dos controladores que sí trabajaron de "intentar impedir la normalidad del tráfico aéreo" en la comunidad autónoma.

A pesar de ello los aeropuertos funcionaron con normalidad. Aena lo atribuye a que puso en marcha "las medidas necesarias para garantizar que no se produjeran incidencias. El sindicato, sin embargo, aclara que si no se suprimieron vuelos fue porque los controladores organizaron su trabajo "con el interés de evitar problemas al ciudadano".

Según este colectivo, la torre de control de Santiago estuvo cerrada ayer de forma parcial durante tres horas –de 16.40 a 17.20, de 18.30 a 19.40 y de 20.20 a 22.00 horas–, pero esto no significa que estuviera paralizada al cien por cien sino que dejaron de atenderse algunos servicios por falta de personal.

Desde Aena se opina todo lo contrario, puesto que acusan a los controladores no solo de intentar impedir el funcionamiento del tráfico aéreo sino de "boicotear" la formación de los nuevos profesionales que se encuentran preparándose para reforzar la plantilla.

El ente dependiente del Ministerio de Fomento los acusa incluso de "presionar" a los controladores que se están formando. Según explica Aena, hay dos profesionales mayores de 27 años que, tras la reforma de la Ley 9/2010 pueden volver a realizar funciones operativas, y que se están preparando en el Centro de Control de Santiago. "Las presiones de sus compañeros ya han obligado a uno de ellos a renunciar y el otro está pendiente de su habilitación que está siendo ralentizada por los controladores que actúan de instructores", denuncia la entidad pública. "El intento de boicot es claro", añaden.

La Unión Sindical de Controladores Aéreos advierte que hoy solo trabajará un controlador.