Los hoteles de Santiago aún tienen libre el 30% de sus habitaciones para este fin de semana, por lo que los empresarios hicieron un llamamiento a los ciudadanos para que se animen a pasar la noche del sábado en la ciudad. Avisan de que aún hay plazas en el casco histórico y de que los precios en algunos casos son similares a los de temporada baja, pese a que también admiten que otros están entre un 15 y un 20% por encima de su coste habitual con motivo de la visita del Papa.

La Asociación de Hostelería de Compostela habla de "burbuja de expectativas" sin cumplir y lo achaca a varios factores. Uno de ellos es que hay turistas que prefieren no coincidir con Benedicto XVI porque "quieren moverse libremente por la ciudad". Otra de las razones es el temor a tarifas muy altas y a que se cubrieran todas las plazas hoteleras en Compostela, lo que impulsó a los visitantes a irse a otras urbes y planear el traslado el sábado hasta la capital.

Los empresarios de A Coruña y Pontevedra corroboran esta teoría y admiten que han visto aumentar sus reservas para estos próximos días. Desde Pontevedra confirman que tienen "más ocupación de la que habría otro fin de semana" y el portavoz de los empresarios, José Manuel Barbosa, apunta a más causas por las que no habrá lleno en Santiago. "Incide que el Papa ya estuvo en mayo en Portugal, que ni siquiera duerme en la ciudad y que también va a Barcelona".

A 24 horas de la llegada del Santo Padre, los hoteleros de Santiago aún tienen esperanzas de superar el 70% de ocupación, aunque ven "muy difícil" llegar al lleno absoluto.