La Xunta confirmó ayer que el Papa saludará al líder de la oposición, Mariano Rajoy, quien viajará a Santiago el próximo sábado para asistir a la misa que oficiará Benedicto XVI en la Plaza del Obradoiro, y a la que está prevista también acudan siete mil personas, de ellas un millar de invitados oficiales, entre los cuales habrá muchas autoridades.

El resto entrará por riguroso orden de llegada. Al término de la eucaristía, el Papa se retirará a la sacristía, habilitada con tal motivo en el Pazo de Raxoi, sede del consistorio compostelano, para mudar sus ropajes y desde allí emprenderá rumbo al aeropuerto, donde a las siete y cuarto está previsto que un avión de Iberia lo traslade a Barcelona. Antes, sobre las seis y media saludará en la misma sacritía al presidente del PP y su esposa. Será un breve encuentro, confirman desde el Gobierno autonómico, después de que el partido en la oposición hubiese gestionado un contacto con Benedicto XVI, que también se verá con el titular del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, pero en Barcelona.

Ni la Conferencia Episcopal ni el PP confirmaron ayer el saludo. Fue la Xunta, que explicó que es habitual que el Papa reciba al líder de la oposición de los países que visita.