El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, generó ayer una oleada de reacciones a su petición de más ajustes a autonomías y ayuntamientos para controlar el gasto público y permitir que el Gobierno cumpla con el objetivo de rebajar el déficit al 6% el año próximo y al 3% en 2013.

La Consellería de Facenda se mostró prudente y replicó que su gestión es "un ejemplo de austeridad y rigor", cualidades que le sirvieron, según el departamento, para cerrar el año pasado con un 1% de déficit, la mitad que la media autonómica y alejado del 9,6% estatal.

Las palabras de Ordóñez en la Comisión en el Congreso movieron el foco de atención sobre el Ejecutivo de Zapatero hacia las administraciones autonómicas y locales, para las que propuso fijar un tope de gasto y rendir cuentas periódicamente y no solo a fin de año. De esa forma, argumentó, sería más fácil evitar desvíos financieros a tiempo.

Fuentes del departamento de Fernández Currás eluden analizar estas propuestas, pero recuerdan que el Gobierno central ya dispone de mecanismos de control del gasto. En primer lugar, posee la mitad de votos en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde se fijó el límite de endeudamiento del 2,4% para este año y del 1,3% para 2011 –una votación en la que la Xunta se abstuvo–, y, en segundo, controla gran parte de los fondos autonómicos a través de las transferencias a cuenta.

Por su parte, los ayuntamientos se mantienen al margen. El presidente de la Federación Galega de Municipios y Provincias (Fegamp), Carlos Fernández, considera injusto mezclar en el mismo saco a comunidades y ayuntamientos por sus diferentes características y situación financiera. "La suma de la deuda de las 17 comunidades triplica la de los más de 8.000 ayuntamientos", indica. Las primeras acumulan más de 104.000 millones de euros y los segundos 36.000. "Además, se ha rebajado el límite de endeudamiento de los ayuntamientos del 110% al 75%", recuerda.

El PSOE, en su defensa

Las declaraciones de Ordóñez también generaron debate en la oposición. El secretario xeral del PSdeG, Manuel Vázquez, pidió a la Xunta "que lea" las recomendaciones de Ordóñez y criticó que quiera recibir del Gobierno "lo que éste no da a Andalucía, Extremadura y Valencia", en alusión al recorte de fondos procedentes del Estado. Al mismo tiempo, cargó contra Currás por "votar en Madrid a favor de la reducción del déficit" y luego criticar al Gobierno de Rodríguez Zapatero porque "le sacan 800 millones".

Por su parte, el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, pidió la dimisión del responsable del Banco de España por sus "constantes ataques a los derechos sociales y al autogobierno de naciones como Galicia".

Recortes sociales

La Xunta criticó ayer más recortes del Gobierno. La conselleira de Benestar e Traballo, Beatriz Mato, se unió a sus homólogas de las comunidades gobernadas por el PP para denunciar el recorte de 128 millones para partidas sociales para 2011, que se suman a los 238 del año pasado.