El buque de proyección estratégica entregado ayer por Navantia a la Armada en Ferrol y que fue bautizado con el nombre de Su Majestad "Juan Carlos I" puede presumir no solo de cantidad, sino también de calidad. La ministra de Defensa, Carme Chacón, que acompañó al Rey Juan Carlos en la ceremonia que este presidió para la recepción oficial del barco, aseguró que el navío facturado por los astilleros ferrolanos es "único". Tanto, que no dudó en afirmar que se trata de "uno de los más avanzados del mundo" en diseño, construcción y tecnología, una tecnología, además, "desarrollada mayoritariamente en España" y a la que los australianos aspiran al encargar dos navíos de similares características.

La ministra alabó la polivalencia del que ya es por derecho propio el buque más grande que se ha puesto, en toda la historia, a disposición de la Armada. "Por su gran versatilidad, no recibimos un solo buque, recibimos cuatro", manifestó, para recordar que el barco ha sido concebido para operar como portaaviones alternativo al "Príncipe de Asturias", como buque de asalto y de proyección y también para "ofrecer asistencia humanitaria donde más se necesite", debido a que, por sus instalaciones, puede funcionar como un hospital flotante.

"El mejor buque de la Armada", prosiguió la ministra, "solo podía llevar el nombre de quien mejor encarna los valores de libertad, de respeto y de concordia de la España de la democracia y de la Constitución", en alusión a Su Majestad. "Durante muchas décadas, desde este barco, miles de hombres y mujeres serán los cómplices de los sueños de paz de cada español y de libertad y legalidad en el mundo", afirmó.

Tras el embarque de la tropa –243 tripulantes–, el Rey y las autoridades –entre las que se contaba también el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y la titular del Parlamento gallego, Pilar Rojo– se embarcaron a pesar de la densa niebla en el puerto ferrolano a las diez de la mañana y recorrieron a pie los hangares y las cubiertas del buque, de 230 metros de eslora y una altura similar a la de la Torre de Hércules.

La "enhorabuena a todos" los tripulantes por parte de Su Majestad coronó cinco años de trabajo en el que se vieron implicadas más de cuatro mil personas y 360 millones de euros.

Ese complejo esfuerzo se traduce en su dotación. Puede albergar 40 helicópteros y 19 aviones de combate Harrier y dispone de una capacidad eléctrica permitiría el suministro de electricidad a diez mil hogares. El navío –que podría dar la vuelta al mundo parando una sola vez para repostar– cuenta con sobradas características para destacar, como demuestra el interés del Gobierno australiano. No solo por las posibilidades que ofrece para las dotaciones aéreas, sino también para su uso como buque anfibio, para lo que dispone de 5.200 metros cuadrados de garajes y capacidad para 46 carros de combate u 88 vehículos de 16 toneladas cada uno.

El Rey ya está "totalmente recuperado"

Una revisión médica confirma que el Rey se halla "totalmente recuperado" de la intervención quirúrgica a la que se sometió en mayo para que le extirparan un nódulo pulmonar benigno, según informó ayer la Casa del Rey. El buen estado de salud del monarca pudo comprobarse durante el acto de entrega del buque que lleva su nombre.

Zarzuela explica en una comunicado que la revisión constató la "correcta" cicatrización de la zona pulmonar intervenida, así como una "compleja" recuperación del proceso, lo que significa que Su Majestad ya no necesitará más revisiones. El chequeo se llevó a cabo en Barcelona por parte del doctor Laureano Molins, que dirigió la intervención.

En mayo Don Juan Carlos se sometió a su quinta operación con 72 años. Tres de estas intervenciones las motivaron accidentes mientras practicaba deporte y el resto se debió a razones de salud.