Desde las montañas rocosas de Colorado, en Estados Unidos, a una casita en Cesantes con vistas a la isla de San Simón. El CEIP Outeiro das Penas recibió esta semana a Patsy Schmitz, la docente senior que la Consellería de Educación le ha adjudicado para los próximos tres meses aprovechando su estreno como centro plurilingüe. "Un estímulo para alumnos, profesores y un pequeño gran lujo para nuestro colegio", explica la directora. La docente americana, con 40 años de profesión y un acento yanki más que suavizado, ya ha enseñado inglés en Venezuela, Costa Rica y Guatemala.

"My cat´s name is Pinky, but my cat is not pink, of course", dice la profesora americana. "Pero cómo va a tener un gato rosa, teacher?", le contesta inmediatamente entre risas un alumno de siete años del CEIP Outeiro das Penas de Cesantes. "Well done boy, is black and white", concluye la nueva maestra con acento de Colorado. Aunque el vocabulario en inglés de los niños a esta edad no va más allá de los números, los colores y los nombres de los animales más básicos, esta aula de Primaria ha entendido perfectamente el dilema de la gata planteado por Patsy Schmitz, una de las maestras senior nativas que han aterrizado esta semana en los colegios gallegos para apoyar durante este curso, en estancias de tres meses, las clases de inglés en esta primera etapa del plurilingüismo en Galicia.

Los alumnos de Primaria del Outeiro das Penas, uno de los centros educativos elegidos por la Consellería de Educación para estrenar el programa pionero de docentes nativos senior, estrenaron ayer profesora de inglés. Es algo nuevo, les llama la atención su acento, extremadamente suavizado y neutro lejos de tópicos de pronunciación yanki, para que la comprensión de los más pequeños sea mayor. Quizás por su expresividad, su capacidad comunicativa y los 40 años de docencia que acumula a sus espaldas, los alumnos del centro de Infantil y Primaria la entienden. Siguen su discurso en lengua extranjera y se ríen con ella a pesar de ser el primer día. La toma de contacto. Lo que no comprenden, lo deducen, posiblemente por la capacidad de aprendizaje a edades tempranas, y como la clase es divertida y novedosa, se atreven a soltar alguna que otra expresión en lengua extranjera, sin vergüenza alguna: "I love english", "Thank you", "My name is...", "Bye, bye Patsy". Con la pronunciación exquisita de la maestra extranjera, su oído se acostumbrará, poco a poco, a la fonética inglesa, tal y como explican los profesores de inglés del CEIP Outeiro das Penas.

Patsy Schmitz, natural de Denver, en el Estado de Colorado, será el apoyo en lengua extranjera no solo para los más de 250 alumnos de Infantil y Primaria de este colegio de Cesantes sino también para los cinco profesores que impartirán inglés y plástica en lengua extranjera durante este curso, en el que precisamente el CEIP Outeiro das Penas se estrena como centro plurilingüe. Que alguien nativo supervise el proceso de enseñanza-aprendizaje es quizás más estimulante para los profesores de inglés que para los estudiantes a estas edades, que lo interiorizan casi como un juego. Para los maestros del sistema educativo gallego supone un examen diario, de pronunciación, de gramática, pero también se traduce en la ventaja de estar acompañado las 24 horas de una auténtica enciclopedia de la lengua extranjera. Con todas las virtudes de un hablante nativo. "You are a great teacher", le lanza Patzy al profesor de inglés al acabar la clase. Así, directa, sin sonrojarse. "Thank you Patsy", le contesta agradecido él, y sonrojándose. "Estamos encantados con ella y para nosotros es un gran estímulo. Los niños le ponen mucha atención, la verdad, estamos sorprendidos", explica el profesor especialista.

"Para nosotros es un pequeño gran lujo poder tener una profesora nativa a disposición del centro durante tres meses. Vamos a exprimirla todo lo que podamos sobre todo en la parte oral. Hemos ajustado el horario del claustro para que todos los grupos tengan clase con ella. Incluso los de Infantil, que aunque no entran en el programa de plurilingüismo, tendrán actividades con Patsy, como juegos y canciones", explica María Esther Míguez, directora del CEIP de Cesantes. En cuanto a Primaria, el colegio ha elaborado un amplio proyecto para desarrollar en tres meses con la ayuda de la profesora americana. "Vincularemos inglés y plástica con un proyecto sobre arte, estudiando la figura humana a través de Vangoh y Picasso. Desde vocabulario del cuerpo hasta la descripción de los cuadros. Luego aprovecharemos que Patsy está aquí para hablar de Halloween y de las Christmas", añade la directora.

También para Patsy Schmitz, jubilada pero dispuesta a seguir enseñando inglés el tiempo que sea necesario, todo es nuevo. Habla un poco de español, por curiosidad propia, y porque no es la primera vez que pasa estancias en el extranjero para enseñar inglés. Antes lo hizo en Venezuela, Costa Rica y Guatemala. En esta ocasión, ha dejado las montañas rocosas de colorado y la inmensa ciudad de Denver para instalarse en una pequeña vivienda de Cesantes con vistas a la isla de San Simón. Conoce Madrid y tiene amigos en Asturias. "Me gusta Galicia, guarda un aire tradicional y es tranquilo. Me apasionan las experiencias plurilingües: en Denver también teníamos alumnos hispanos, de México. Aquí creo que son tres lenguas. Aprenderé algo de gallego", afirma.