En plena crisis económica y con una huelga general a las puertas, tanto desde la Adminitración pública como desde las empresas se empiezan a replantear la figura de los liberados sindicales. Aunque no hay cifras sobre el número de trabajadores que en Galicia se dedican en exclusiva a la tarea de representación laboral, sí existen estadísticas sobre cuantos delegados de personal han sido elegidos en empresas de la comunidad autónoma: ascienden a total de 18.446 y dedican aproxidamente unas 3,8 millones de horas al año a la actividad sindical. Para el sector privado gallego esto representa un coste anual de 49,9 millones de euros.

El cálculo está hecho a partir de un informe de la Confederación Empresarial de Organizaciones Empresariales (CEOE) que estima que en España el coste de la actividad sindical asciende a 1.500 millones de euros al año.

Según las cifras de la patronal, los 290.828 delegados de personal o representantes de los trabajadores que hay en España cuentan con una media de 60 millones de horas al año para realizar sus tareas sindicales. Si estas horas se traducen en puestos de trabajo –teniendo en cuenta que un empleado trabaja unas 2.080 horas al año– resultaría que este tiempo dedicado a representación laboral equivaldría al trabajo de casi 30.000 personas.La CEOE asegura que el coste medio de un asalariado en España (incluido salario, cotizaciones...) es de 50.000 euros, lo que multiplicado por los 30.000 empleados anteriores suma un coste para las empresas españolas a 1.500 millones de euros.

En Galicia, sin embargo, el coste laboral es inferior a la media estatal. Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística, correspondiente al segundo trimestre de 2010, un trabajador cuesta de media a las empresas gallegas 27.336 euros al año. Aplicando esta variable, la actividad sindical en Galicia se traduce para las empresas en un gasto de 49,9 millones de euros, puesto que los 3,8 millones de horas dedicadas a representación laboral equivalen al trabajo de 1.826 empleados.

La Confederación de Empresarios de Galicia ha reconocido que sería necesario "replantearse" la figura del liberado sindical para intentar "aliviar" la carga económica que supone para las empresas. Ha sido, sin embargo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, la primera en cuestionar el papel de los liberados y en poner sobre la mesa la necesidad de reducir su número en la Administración pública, asestando así un duro golpe a los sindicatos que han visto su imagen empañada a pocas semanas de la convocatoria de la huelga general del 29 de septiembre.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no tardó en secundar las tesis de Esperanza Aguirre y ha anunciado que abordará también con los sindicatos un recorte del número de liberados.

Pero el debate no se limita a la Administración pública, los empresarios también han hecho números. En un informe interno la CEOE analiza como la estrategia de los sindicatos se ha enfocado casi en exclusiva en aumentar su representación en los comités de empresa. "Se ha convertido para ellos en una vía importante y muchas veces preferente de actuación", aseguran, al tiempo que recuerdan que, con el modelo actual, las centrales "gozan de más ventajas cuanta mayor sea su presencia en los comités de empresa".

Cuando un trabajador es elegido como representante laboral dispone de un crédito de horas mensuales retribuidas para el ejercicio de sus funciones sindicales y este crédito, según recuerda la patronal, "corre a cargo del empresario".

Las horas a las que tiene derecho cada representante laboral varían según la plantilla de la empresa. Según estipula la ley, por ejemplo, en compañías de hasta cien trabajadores el mínimo será de quince horas mensuales por representante, mientras que en las empresas más grandes, de más de 750 empleados, dispondrán de unas 40 horas mensuales. Estos baremos, sin embargo, son los que vienen obligados por la legislación vigente, pero a mayores se puede ampliar el cupo reservado a tareas sindicales a través del convenio colectivo.

Es precisamente en la negociación del convenio cuando se puede pactar la acumulación de horas por parte de distintos miembros del comité de empresa para que un trabajador dedique todo su tiempo a la defensa de los intereses laborales y es ahí donde surge la figura del liberado sindical.

Liberados

Aunque no existe ningún registro que permita hacer un recuento del número de liberados sindicales, la CEOE calcula que en España son 4.127.

Del número total de representantes que hay en España, 290.828, Galicia cuenta con 18.446 y es la sexta comunidad con más delegados sindicales, detrás de Cataluña, Andalucía, Madrid, Comunidad Valenciana y País Vasco.

Estos son, sin embargo, solo los representantes con los que cuentan los sindicatos en las empresas. Según la memoria del Consello Galego de Relacións Laborais del año 2008, en total, juntado el sector privado y la Administración pública, la cifra se elevaría a 20.539, de los cuales 8.300 estarían en A Coruña, 7.668 en Pontevedra, 2.323 en Lugo y 2.239 en Ourense.