Tras quince años dedicada en exclusiva al tráfico de viajeros, el Ministerio de Fomento ha decidido reabrir al transporte de mercancías la línea Ourense-Madrid por Zamora para ampliar las posibilidades de comunicación del sur de Galicia. Pero la decisión en sí no basta. Se necesita algo más. Por ello, el departamento que dirige el lucense José Blanco prevé electrificar esta línea ferroviaria y ampliar los andenes para relanzar los convoyes de mercancías.

Ir más allá en la reforma de la línea resulta por ahora inviable, porque el plan de Fomento para revitalizar el transporte ferroviario de mercancías llega hasta el año 2020 y su ejecución dependerá de los convenios que se firmen en los próximos años con las comunidades autónomas y también de la aportación privada. El gasto total previsto en España alcanza los 7.000 millones de euros.

Sin embargo, fuentes de Fomento aseguraron que la vía por Zamora se electrificará y los andenes se ampliarán hasta los 750 metros de longitud, condiciones mínimas para garantizar el funcionamiento de los trenes de mercancías con cierto grado de eficiencia. El uso de la electricidad resulta más barato que las locomotoras diésel y los andenes largos son imprescindibles para permitir el cruce entre dos convoyes en dirección contraria, puesto que uno tiene que apartarse para dejar paso al otro porque se trata de una vía única.

En todo caso, esta línea se habilitará para mercancías cuando entre en funcionamiento el AVE entre Galicia y la Madrid y los trenes de viajeros circulen por el nuevo trazado. No obstante, se tendrá que ejecutar una importante obra en Padornelo, porque el actual túnel será utilizado por el AVE.

Cuando esta línea esté habilitada para mercancías, Galicia dispondrá de dos salidas hacia la meseta, la Ourense-Monforte-León (la usada actualmente) y otra por Zamora, pensada para los portes hacia el sur de la península.

Pero esta segunda vía de mercancías no convence a todos. Entre otros, al presidente de la patronal de Pontevedra, José Manuel Fernández Alvariño, para quien la línea por Zamora no tiene futuro salvo que se modifique el trazado en su totalidad, algo que no cree que Fomento haga debido al altísimo coste y a la baja rentabilidad. La razón, según Alvariño, es que las condiciones técnicas de la propia vía limitan la longitud y el peso de los convoyes, por lo que encarecen el servicio.

De la misma opinión es Cándido Rodríguez Graña, responsable del sector ferroviario de UGT. A su juicio, la mejor opción es la salida actual, por León, porque es de doble vía y mucho mejor preparada, además de aprovecharse de los portes generados en Asturias y Cantabria, lo que permite una circulación de convoyes con regularidad, más largos y con mayor capacidad de peso, lo que redunda en beneficio del abaratamiento de las tasas. “Hay que centrarse en ser competitivos en un sólo eje, no dividirnos, porque eso nos debilita”, destaca Cándido Rodríguez.

El presidente de la Asociación de Empresas de Distribución de Galicia (Logidigal) y de una de las mayores consigçnatarias del puerto de Vigo, Juan Martínez, sostiene que la salida sur sería una opción más, pero que el grueso de las mercancías de Galicia se seguirían enviando por León por ofrecer las mejores ventajas y resultar más barato debido a la regularidad de los convoyes y a su capacidad de carga.

Respaldo al plan pero con plazos y recursos

Con la única diferencia de si es rentable o conveniente reabrir la vía Ourense-Zamora al tráfico de mercancías, los usuarios y los empresarios consideran un acierto el plan de Fomento para potenciar los portes por ferrocarril, dado que en España apenas moviliza el 4% de todas las mercancías y en Galicia, el volumen es poco más que testimonial. En todo caso, los sectores involucrados demandan a Fomento mayor concreción en sus propuestas para potenciar el transporte ferroviario de mercancías, una mejor comunicación con los puertos y, sobre todo, una planificación que garantice la regularidad, la fiabilidad y los plazos de entrega, algo que ahora no sucede porque todos los demás tipos de trenes tienen prioridad de circulación.

“Era una necesidad, pero tiene que haber un plan concreto que sirva para dar el salto de competitividad del ferrocarril. De todas formas, la inversión prevista de Fomento -7.000 millones de euros para toda España- es mínima e insuficiente”, asegura Juan Martínez.

El portavoz de la Asociación Galega Monte Industria, Juan Picos, destaca también que el factor fundamental es la regularidad y la garantía de la entrega de los portes en plazo para así poder absorber parte del transporte por carretera.

El presidente de la comisión de Infraestructuras de la Confederación de Empresarios de Galicia, Manuel Martínez Rapela, se declara satisfecho por la apuesta de Fomento y especialmente por la reapertura de la conexión por Zamora.

Por su parte, el Círculo de Empresarios de Galicia reclama a Fomento la conexión de las redes ferroviarias con los puertos y una velocidad de explotación muy superior a la actual (20 km por hora de media) de forma que se garantice la colocación de los productos gallegos “en tiempo y forma”.