Los laboratorios de las universidades gallegas ya no se cierran con llave. O cada vez menos. El individualismo atribuido históricamente al científico, encerrado en sus propias cavilaciones hasta dar con la fórmula inédita, o el recelo de cada universidad por compartir sus éxitos (por no decir financiación) con la institución vecina empiezan a diluirse. "Se acabó el pedir cada uno para sí", señalan los profesores titulares de los primeros grupos de investigación interdisciplinar de la comunidad.

Más allá de la tradicional lucha de cada una de las tres universidades gallegas por tener los mejores departamentos de investigación, alcanzar los mejores resultados en los rankings internacionales y lograr la mejor financiación posible para sus proyectos, Galicia ya registra 25 redes de investigación interuniversitaria. Además de científicos de facultades viguesas, compostelanas y coruñesas, gran parte de los equipos cuenta con investigadores de otros países.

Lejos físicamente pero unidos en la búsqueda de un resultado común. ¿Cómo? La herramienta de contacto diario es el correo electrónico y las páginas web diseñadas para compartir documentos y resultados. Puntualmente celebran videoconferencias, reuniones para verse las caras y congresos anuales para hacer balance y presentarlo en sociedad, con invitados de otras autonomías y países.

Estas redes compartidas, algunas nacidas en 2006 aunque la mayoría registradas en los dos últimos años, reciben financiación de la Xunta, a través de la Secretaría Xeral de Universidades.

Cada grupo, que dirige un profesor universitario (15 tutores de la Universidad de Santiago; 5 en Vigo y 5 en A Coruña) dispone de un presupuesto anual de 60.000 euros. Informática, Genética, Farmacología, Electrónica, Filología Inglesa, Medicina, Álgebra, Acuicultura, Psicología, Patrimonio Paleoambiente o Edafología son parte de las ciencias que enarbolan los proyectos en los que las tres instituciones trabajan unidas.

Si en cuestión de titulaciones todavía queda un poco lejos el reto de llegar a compartir carreras entre las distintas universidades gallegas, el sueño de la descentralización en formación superior para una comunidad como Galicia, en el campo de la investigación empieza a ser más común el hecho de compartir presupuesto y recursos, superando individualismos y localismos. Según los tutores de varias redes, al tener grupos de varias universidades el trabajo se vuelve más potente y visible. "Por el camino surgen expontáneos de distintos países que ven el proyecto y te piden participar. Estas redes son clave para conseguir más proyectos y otras fuentes de financiación en el extranjero", manifiestan los profesores.

En algunos ríos de Galicia ha desaparecido el salmón. Antes de que sea demasiado tarde, la solución pasa por capturar ejemplares en la masa de agua dulce de la comunidad donde todavía nadan en libertad, cruzarlos "científicamente" en cautividad, buscando el mejor apareamiento, y rehabitar con ellos las corrientes fluviales donde se les había perdido la pista.

Seis equipos de investigación de las tres universidades gallegas, especializados en genética, ecología y zoología, se han unido bajo la batuta del genetista de la Universidad de Vigo, Armando Caballero, para salvar las especies gallegas en peligro de extinción. Reunidos virtualmente en la Rede Galega de Conservación de la Diversidade Biolóxica desde el año 2007 son, en total, más de 100 investigadores vigueses, santiagueses y coruñeses. "Trabajamos vía correo y web. Organizamos cada año una jornada para presentar resultados en una ciudad, con invitados de toda España: llevamos dos, en Vigo y A Coruña", explica el titular de la red, Armando Caballero. Lagartijas, anfibios y mariposas son algunas de las especies en riesgo que ocupan su actual agenda de conservación.