La palabra carrera, vinculada históricamente al ámbito universitario, ya es pasado. A partir de ahora sólo existirán los grados. Galicia ha culminado la adaptación de sus universidades al Espacio Europeo de Educación Superior, tras cuatro años de reforma de planes de estudio, modernización de titulaciones, reducción de carreras duplicadas y un escalonado estreno de novedosos estudios superiores. El curso 2010-2011, fecha tope fijada por Europa para crear un sistema universitario común, se iniciará con el 100% de los títulos en las tres instituciones gallegas integrados en el plan Bolonia.

Tras los cambios en la oferta formativa de los siete campus de la comunidad, Galicia pierde 18 carreras. Los dípticos que cada año elabora la Comisión Interuniversitaria de Galicia (CIUG) mostrando a los estudiantes el menú de titulaciones para elegir se quedan sin un 11% de opciones. Menos títulos, fruto de la integración de varios, pero más especializados y, sobre todo, homologables en cualquier país de la Unión Europea.

Si en el curso 2006-2007, antes de iniciarse el papeleo para cambiar los planes de estudio, eliminar carreras con pocos alumnos y reubicar profesorado en función de la demanda, las tres instituciones universitarias gallegas ofertaban en total 163 carreras (teniendo en cuenta las opciones con límite de plazas, sin numeros clausus y las titulaciones propias) en 2010-2011 serán 145: 54 de la Universidade de Vigo, 49 en Santiago y 42 por parte de A Coruña.

Las ingenierías, filologías y magisterios son las ramas en las que el mapa de titulaciones ha experimentado más cambios, con una marcada concentración de la oferta para evitar aulas de menos de 25 alumnos. En el caso de Vigo, se crean los Grados en Lenguas Extranjeras y Estudios de Gallego y Español, dos titulaciones en las que se funden las ya extinguidas licenciaturas en Filología Inglesa, Hispánica y Gallega. En la Universidade de Santiago, cinco de las ocho titulaciones que desaparecen son antiguas filologías, transformándose la oferta de letras en grados integrados de lengua y literatura. En la universidad viguesa las ingenierías han experimentado uno de los principales procesos de especialización de títulos. El campus olívico estrenará en septiembre seis grados que se impartirán en la Escuela de Ingeniería Industrial (Ingeniería en Tecnologías Industriales; Ingeniería Eléctrica; Organización industrial; Mecánica; Electrónica Industrial y Automática y Química Industrial), además del Grado en Ingeniería de la Energía y el Grado en Ingeniería de Tecnologías de Telecomunicación.

En la necesidad de diferenciarse a la hora de definir la nueva oferta, uno de los requisitos de Bolonia para evitar duplicidades, la universidad coruñesa presenta también un cartel único en ingenierías: Obras Públicas; Informática; Edificación; Tecnologías de la Ingenería Civil; Eléctrica; Electrónica Industrial y Automática; Diseño Industrial; Propulsión y Servicios del Buque; Tecnologías Industriales; Mecánica; Marina y Náutica. En cuanto a las filologías coruñesas se reducen a grados en inglés y gallego-portugués.

La mayoría de titulaciones conserva el nombre de la carrera inicial (Arquitectura, Medicina, Derecho, Farmacia, Historia, Odontología o Química) pero pasan a llamarse grados: cuatro años de docencia que sustituyen a diplomaturas y licenciaturas. El 33% de los grados, 49 entre las tres universidades, todavía esperan la aceptación de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad (Aneca) pese a que se estrenarán en septiembre.