El recorte de las primas concedidas a la energía solar fotovoltaica se reducirán casi a la mitad. La decisión del Gobierno de Zapatero ha indignado al sector, que considera que producirá un parón en toda España. En Galicia, donde esta clase de energía cuenta con un papel menor frente a la hidráulica y la eólica, supondrá un golpe casi fatal. "Se puede dar por muerto el sector en esa comunidad por al menos un par de años", apuntan fuentes de la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF).

En el cajón puede quedar el mayor proyecto de complejo solar fotovoltaico –también existe la solar térmica– previsto en Galicia. Se trata de los planes de la firma Solidaridad Solar para construir tres instalaciones para producir 23 megavatios (MW) en las localidades lucenses de O Saviñao y Chantada. Los complejos comprenden una extensión de cien hectáreas y requieren una inversión de 140 millones de euros, según los datos de la compañía.

A pesar de haber recibido el visto bueno de la Xunta para su inscripción en el registro de Preasignaciones del Ministerio de Industria, todavía no lo ha logrado. "Lo normal es que no sigan adelante si se confirma la reducción de primas", indican fuentes del sector. Este diario trató de ponerse en contacto con la dirección de la compañía, pero fue imposible.

Éste es el proyecto más ambicioso, pero no el único presente en Galicia, que concentra en el sur de Lugo y Ourense las mejores zonas para la energía solar. El centro de la primera está calificada como zona 2, mientras el sur ourensano es zona 3, pues es la que mejores condiciones tiene con 1.676 horas de luz al año. Pese a ello, está lejos de las 1.970 del sur de España.

También estaban previstos en Galicia varios huertos solares en las localidades lucenses de Guntín de Pallares (1,9 megavatios) y Monforte y Carballeda, con mucha menos potencia. En total, se trata de 2,4 megavatios hasta alcanzar los 25,3 para toda la comunidad, más del doble de los 10 MW de potencia instalada con que cuenta Galicia, según el último Balance enerxético de Galicia, correspondiente a 2008, elaborador por el Inega. La solar fotovoltaica apenas aporta el 1% de toda la energía disponible en la comunidad.

Ahora los proyectos quedan en el aire tras conocerse que el Ministerio de Miguel Sebastián estudia un recorte del 45% de las primas para las nuevas plantas, algo que afectaría también a las instalaciones ya inscritas en el registro de preasignación. Desde ASIF insisten en que en el sur de España podrían seguir siendo rentables, pero en Galicia y el resto de la cornisa cantábrica su rentabilidad quedará reducida hasta que mejore la tecnología. "Estamos indignados. No se volverán a hacer plantas en mucho tiempo porque los números no salen", indican fuentes de esta asociación.

La reducción de primas también afectará a las placas de techo grandes en un 25% y a las pequeñas en un 5%, lo que afectará a las empresas y particulares que deciden incorporar esta tecnología para autoabastecerse y vender a la red su excedente. Aunque estos porcentajes no están decididos a falta de que la propuesta sea estudiada pro la Comisión Nacional de la Energía y el Consejo de Estado antes de que el Gobierno apruebe el real decreto, el sector considera que apenas variará antes de su entrada en vigor, prevista, según adelantó el diario El País, en septiembre.