El tópico del millón de vacas en Galicia choca con la realidad en las granjas gallegas, con un censo de casi mil cabezas bovinas. Ni un millón de vacas, ni mil ríos y la previsión de visitantes a la comunidad en este año Xacobeo, ocho millones, se presenta “díficil; una meta demasiado ambiciosa y casi desorbitada”, según los cálculos de representantes del sector hotelero y turístico gallego.

La Xunta, a través de la Consellería de Cultura e Turismo, pretende cerrar 2010 con un balance de ocho millones de visitantes, tal y como lanzó en su día el propio titular del departamento, Roberto Varela. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en lo que va de Año Santo el número de visitantes no alcanza los dos millones. ¿Qué significa? Que para alcanzar los objetivos planteados por Cultura y, en pleno ecuador de este año Xacobeo, de julio a diciembre tendrían que pisar Galicia un millón de turistas al mes, cifra nunca alcanzada en los datos registrados por el INE.

Cada vez que se organiza un gran evento, como un Año Xacobeo, la tendencia habitual de las administraciones organizadoras para medir el éxito del mismo es hacer previsiones sobre el público potencial. Y con los cálculos se inicia un baile de cifras difícil de seguir y, sobre todo, de acreditar. Ocurrió con la Expo de Zaragoza en 2008, con unos objetivos de 7,5 millones de visitantes y, a los dos meses de su inicio, la organización rebajó la previsión a 5,5 millones.

La Expo Universal de Shanghai también nació con voluntad de convertirse en la feria mundial más visitada de la historia: con una previsión de 70 millones de visitantes en seis meses. Acercándose a su ecuador, acumula 20 millones de visitas, según la organización. El último Año Santo, que se celebró en 2004, se cerró con 6,5 millones de turistas. Al menos es la cifra oficial aportada en su momento por el anterior gobierno del PP.

Aumento desproporcionado

Para este Año Xacobeo y, pese a la crisis económica, la actual Xunta espera superar al anterior en 1,5 millones de visitantes. “Queremos ser optimistas. Hasta ahora los datos de visitas son superiores a los de 2009 y a los del Xacobeo de 2004. Tenemos todo el verano por delante y la visita del Papa. No obstante, ocho millones quizás sea demasiado. Quizás siete millones sea más factible”, explica el presidente de la Confederación de Empresarios de Hostelería de Galicia, Héctor Cañete.

Para Xosé Manuel Santos Solla, director del Centro de Estudios e Investigacións Turísticas (FETUR) de la Universidade de Santiago y profesor de Geografía e Historia, la reducción de presupuesto para vacaciones debido a la actual coyuntura económica familiar va a favorecer los destinos domésticos dentro de España, es decir, los más próximos, “lo que beneficiará a Galicia en su Año Santo”. “En todo caso, estamos hablando de un incremento moderado. Hay que tener muchísimo cuidado con las cifras. En un año normal Galicia recibe entre cuatro y cinco millones de visitantes. Alcanzar los ocho supondría tres millones más; es demasiado e incluso diría que físicamente imposible”, argumenta Santos Solla.

El primer semestre de 2010 ha dejado incrementos de afluencia en todos los colectivos: desde turistas que pernoctan en hoteles, hasta peregrinos que lo hacen habitualmente en albergues hasta cruceristas e incluso visitantes (que no duermen en la comunidad), el subsector más difícil de controlar desde un punto de vista estadístico.

En los cinco primeros meses de 2010 viajaron a Galicia 1.254.955 turistas, un 15,5% más que en el mismo periodo de 2009, en el que se contabilizaron 1.086.045 viajeros, según datos de Turgalicia y del Instituto Nacional de Estadística. En cuanto al volumen de seguidores del Apóstol, la Oficina del Peregrino registró casi 100.000 entradas de enero a junio, el doble que en el mismo periodo de 2009 y un 56% más si se compara la cifra con el último Xacobeo, en 2004. La cifra de cruceristas supera los 35.000 desde enero.

Con todo, incluidos los turistas “de paso”, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, cifró en 1,8 millones el número total de visitantes a la comunidad gallega en la primera etapa del año. Para este mes de julio, los hosteleros de Pontevedra prevén una caída del 10% en la ocupación, con una cobertura del 58% de las plazas en las Rías Baixas. La esperanza está en agosto. De todos modos, harán falta, de media, un millón de visitantes por mes hasta final de año “para cumplir previsiones”.