El sindicato UGT llevará a los tribunales la constitución de la mesa laboral ante la fusión de Caixa Galicia y Caixanova porque no es paritaria y "no se adapta al Estatuto de los Trabajadores", así como la situación de los órganos de gobierno de ambas por "bordear la legalidad" que las regula.

Así lo indicó a los periodistas el secretario general de UGT en Caixanova, Jose Ramón del Pliego, después de que tres representantes de este sindicato -Marita Pita, Guillermo Prado y Ángel Cacabelos- y dos de CGT abandonaran hoy la reunión de constitución de la mesa laboral que abordará la reducción de la plantilla en 1.200 trabajadores por prejubilaciones y el cierre de 300 oficinas.

Sin embargo, subrayó Del Pliego, sobre la documentación que esperaban los sindicatos acerca de las oficinas a cerrar y las condiciones de los puestos de trabajo a prescindir "nada de nada", pues tan sólo se va a establecer un calendario de negociaciones para tratar este asunto en la reunión, en la que UGT sigue representada pese a estas ausencias.

"Es volver a reirse de la representación sindical" y "nos están queriendo tomar el pelo y nosotros, como sindicato, no podemos consentirlo", advirtió el responsable de UGT, formación que cuenta en sus iniciativas con el respaldo de CGT, aseguró a Efe uno de sus representantes en Caixanova y que hoy abandonó la reunión, Antonio Rosales, junto a Julián Horche, de CGT en Caixa Galicia.

Promoverán esta denuncia porque quieren, argumentó Del Pliego, que se plantee "la constitución de la mesa, la representatividad e incluso la legalidad de quienes están tomando las decisiones, porque en este momento no considero que estén legalmente constituidos los órganos de gobierno, al menos en nuestra caja", apuntó en alusión a Caixanova.

En este sentido, explicó que los órganos de gobierno de las cajas tenían que haberse renovado ya y además no se pueden superar los 12 años de permanencia en ellos, situación que ocurre actualmente y "aquí no hay dimisión de ningún tipo", dijo en referencia a Julio Fernández Gayoso, presidente de Caixanova.

"Lo que ha habido es un intento de prorrogar los mandatos el máximo tiempo posible y probablemente les coja el toro con esta historia", puntualizó Del Pliego, quien mencionó la "incertidumbre que se crea" con la situación de la Ley gallega de Cajas, que fue recurrida ante el Tribunal Constitucional.

A su juicio, la fusión es de momento una "declaración de intenciones" que "no puede prorrogar para siempre la presencia de una serie de gente en los órganos de gobierno".

Sobre la constitución de la mesa laboral, Del Pliego señaló que la representación actual por caja de las organizaciones sindicales es del 65% para Caixa Galicia (194 delegados) y el 35% para Caixanova (104 delegados), cuya aplicación literal supone que la representación laboral "va a estar tomada básicamente" por la primera, precisó.

La propuesta de UGT consistía en cinco personas por organización sindical, si bien actualmente la representación en la mesa es de 6 responsables de CCOO, 4 CSICA, 3 CIG, 2 UGT y 1 CGT.

"No podemos aceptar que todas las mesas sean paritarias menos ésta", y tiene que haber un "equilibrio de representación sindical de las dos cajas, igual que para el consejo de administración o el comité de dirección", reiteró.

En todo caso, insistió en que UGT aceptaba otra propuesta de cara a la unidad sindical pero "las cajas dijeron que 'no'", y recordó que este sindicato "no rompió la unidad sindical" con su actitud hoy porque "cedió dos veces y no cede tres".

Por su parte, los representantes de CCOO, Luis Mariño, y de CIG, Clodomiro Montero, dijeron a los periodistas antes de comenzar la reunión con directivos de las dos cajas que esperaban recibir los "datos mínimos" sobre los aspectos laborales de la fusión para poder plantear su postura.

CCOO indica además que el "listón mínimo" para las prejubilaciones a realizar pasa por un 85 por ciento del salario.