"Eficacia en la gestión" es la receta que conjura la conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, para sortear la crisis económica en el sistema sanitario. No se arredra ante la época de vacas flacas que le ha tocado sortear y aún con menos recursos ve posible hacer más cosas y mejor. Con la misma seguridad y entusiasmo, defiende su gestión en la Xunta y su apuesta por la externalización de servicios, frente a las críticas de privatización de la sanidad pública con que le ataca la oposición.

–¿Cómo sobrevive la Consellería de Sanidade a la crisis económica?

–Haciendo una apuesta por la mejora de la gestión. Hemos reducido viajes, conferencias, asistencias técnicas, publicidad y saraos varios. Estamos centralizando las compras para abaratar costes y negociamos mejor todos los contratos de servicio. Estamos reduciendo la estructura administrativa, ... hay margen para mejorar la eficiencia en la sanidad gallega.

–El PSOE abrió el debate sobre el copago en la sanidad ...

–La sanidad ya está financiada por el conjunto de los ciudadanos y es posible que haya que incorporar algún elemento que permita a los ciudadanos ser conscientes del coste de los servicios asistenciales. En Galicia, por ejemplo, tenemos la factura sombra, en la que se informa del coste de la asistencia sanitaria cuando a un paciente se le da de alta en el hospital.

El copago no es una buena idea. Está demostrado que perjudica a los que tienen menos recursos y más necesitan la sanidad pública. Hay que mejorar la gestión del sistema, hacerla más eficiente, sobre todo en política farmacéutica. El gasto farmacéutico se eleva a 1.300 millones de euros al año en Galicia y para reducir la factura hay que elevar el consumo de genéricos, pero también centralizar la compra de medicinas e introducir cambios en la macropolítica farmacéutica. No puede ser que en España se autoricen medicamentos al doble de precio que en Reino Unido, o que en Atención Primaria se prescriban fármacos muy innovadores y de alto coste, más vinculados a tratamientos especializados.

–¿Qué hace la Xunta para rebajar la factura farmacéutica?

–Trabajar sobre todo con los médicos que son los que inducen el gasto para incrementar la prescripción de genéricos. Cada vez que un doctor receta un medicamento se le informa del coste del tratamiento y de la alternativa más eficiente. Además sabe el precio de las recetas que extiende, y el porcentaje de genéricos que prescribe, y puede comparar sus cifras con las de su área sanitaria.

–En plena crisis económica anuncia la construcción de 3 hospitales y 63 centros de salud hasta 2013, acudiendo a la financiación privada. ¿Conseguirá captar los mil millones de euros que precisa?

–Son infraestructuras necesarias, y ayudarán además a romper el ciclo económico y dinamizar la economía gallega. Ya está en marcha el hospital de Vigo y trabajamos para sacar el contrato de concesión de ocho centros de salud y un Centro de Alta Resolución, que son centros con alta tecnología. Podría ser un único paquete, de tal manera que permita hacer eficiente el contrato de obra con el contrato de concesión de servicios, pues los centros de salud tienen unos servicios muy pequeños para la concesión.

Externalizar servicios es lo que permite compensar el coste de construcción y acortar el plazo de la obra y reducir el coste financiero. Es un mecanismo de contrato que usan todas las administraciones, al margen del color político.

–Pues PSOE y BNG han puesto el grito en el cielo con el modelo de financiación elegido para el hospital de Vigo, y denuncian un sobrecoste millonario...

–Los socialistas mezclan las churras con las merinas. Comparan el coste de construcción del edificio que barajó el bipartito con el coste de construcción y el equipamiento y el funcionamiento del hospital durante veinte años. No son cifras homogéneas. El bipartito preveía construir el hospital por 463 millones de euros y las obras se iban a prolongar durante 15 años. Nosotros en cambio rebajamos la factura sólo de la construcción a 374,4 millones y además el edificio estará en tres años.

–Las personas que esperan por una operación son más que hace un año ...

–Pero hemos rebajado los tiempos de espera. Cada año entre doce mil y treinta mil gallegos se incorporan al Servicio Galego de Saúde. Cada vez atendemos a más población, y a una población más envejecida, que consume más recursos y exige más atención. En la medida en que aceleramos el proceso diagnóstico también tenemos más gente esperando para ser atendida, ... En definitiva, no es malo que haya más gente esperando, significa que ya los hemos diagnosticado y que hay más población.

Mi objetivo es que se atienda a los pacientes en función de su gravedad. Y hemos logrado ya que a los enfermos de prioridad una se les atienda en todos los hospitales en menos de treinta días. Y ahora pretendemos que pasen por quirófano en menos de dos meses los enfermos de prioridad dos.

–Cuarenta y cinco días de espera máxima por el diagnóstico y sesenta días para la intervención. Éste es el compromiso electoral del PPdeG que debe plasmarse en una ley, que según sus plazos, ya debía estar en el Parlamento. ¿Cuándo se aprobará?

–En esta legislatura.El proyecto de ley está sobre la mesa y estamos dando los pasos para poder cumplir nuestro compromiso electoral. Ahora ya existe un decreto que establece que si después de 180 días de espera el Sergas no te opera puedes reclamar ser intervenido en otro hospital y la factura la asume la sanidad pública. Queremos rebajar ese tiempo de espera a dos meses.

–Cuando usted llegó a la Consellería se cargó las peonadas operaciones extra por la tarde para aliviar las listas de espera , denunciando una mala gestión. El Consello de Contas le ha dado la razón, pero usted las recupera. ¿Hay garantías de que el sistema funcionará ahora?

–Toda operación extraordinaria requiere una autorización, además se vincula la actividad de la tarde de los quirófanos a que aumente el rendimiento de las salas por las mañanas, y ya hemos mejorado la tasa de actividad. En el último trimestre de 2009, se realizaron algo más de tres mil intervenciones más en horario ordinario y en el primer trimestre de este año, dos mil quinientas más. Además, ahora las tarifas por operaciones son las mismas en todos los centros, y son tarifas acordes a la complejidad y la duración de cada intervención.

También intentamos sustituir contratos de mañana por contratos de tarde, para que s opere de forma ordinaria en horario vespertino.

–El cinco de julio entra en vigor la nueva Ley del Aborto. Su partido, el PP, la ha recurrido en el Constitucional y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, denuncia que ha creado "un problema sanitario". ¿Cuál es el problema con esta ley?

–El Ministerio de Sanidad no ha valorado el coste para el sistema de la aplicación de esta ley y no ha previsto una financiación extraordinaria. Tampoco se han incluido sus prestaciones en el catálogo de servicios de la sanidad pública. Y además es un problema para los médicos.

–¿Cuál?

–Los médicos tendrán que decidir si una menor vive en un entorno de violencia y puede decidir abortar sin contar con la autorización de sus padres. Pedimos al Ministerio de Sanidad que regule claramente esta toma de decisión y ofrezca a los médicos garantías legales para una decisión de este calibre.

–A usted además personalmete no le gusta la ley ...

–Es una mala ley porque no protege a las menores y confunde decisión con la libertad sin garantías de protección suficiente. Esta es mi opinión personal, pero como conselleira de Sanidade garantizo que el Servizo Galego de Saúde cumplirá estrictamente la ley y teniendo en cuenta el derecho de objeción de los médicos.