La nueva Ley del Turismo de Galicia permitirá a los establecimientos hoteleros de la Comunidad modificar sus precios cuando lo deseen sin necesidad de comunicárselo previamente a la Xunta y "eliminará" los 'furanchos' que operen en la comunidad y no se acojan a una de las categorías existentes en la normativa para el apartado de restauración.

Así lo explicó hoy la secretaria xeral para o Turismo, Carmen Pardo, que presentó en Santiago la modificación de la Ley del Turismo de Galicia de 2008 para adaptarla a las "nuevas necesidades" tanto del sector como de la demanda y a la Normativa Europea del sector de 2006.

En concreto, con la modificación, la ley eliminará la obligatoriedad de sellar ante la Administración los precios hoteleros de los establecimientos gallegos, que ahora podrán modificarlos en función de la demanda o de su parecer sin notificarlo a la Xunta y con el único requisito de manteneros visibles a los usuarios.

Además, como también indica la Normativa Europea, se eliminará la "obligatoriedad a iniciativa del empresario" de registrar los establecimientos en el Registro de Empresas y Actividades Turísticas, que se hará de oficio y no será necesario para abrir un nuevo establecimiento contar con una autorización turística administrativa.

En particular, el empresario que desee poner en marcha un nuevo hotel en Galicia, podrá iniciar la actividad tras únicamente comunicárselo a la Xunta y realizar una declaración de responsabilidad, por lo que se dará un papel "mucho más importante" a los empresarios. Esta autorización solo afectará a los acampamientos turísticos, que poseen "más impacto ambiental y mayor riesgo".

Furanchos

En el capítulo de las empresas de restauración, la Xunta endurecerá la normativa y establecerá la obligatoriedad de acogerse a alguna de las tres categorías existentes: restaurantes, bares y cafeterías. Con eso, la Ley "elimina la figura de los furanchos", dado que, explicó Carmen Pardo, "carece de sentido dar cobertura legal a algo que es alegal".

"Aquellos --furanchos-- que deseen continuar su actividad, deberán acogerse a una de las categorías existentes y actuar con transparencia", indicó Carmen Pardo, que, de lo contrario, calificó esta actividad de "competencia desleal" que "será expedientada".

En la modificación puesta en marcha por la actual Xunta se recupera además la figura de las 'pensiones' para sustituir al concepto de 'residencias turísticas' recogido en la normativa de 2008 y que "no tiene reconocimiento a nivel nacional e internacional". Las pensiones de tres estrellas podrán, además, ser denominadas 'hostales'.

En el mismo sentido, se recuperarán también las categorías de 'hoteles apartamento', 'hoteles balneario' y 'hoteles talasso', eliminados en 2008 de la Ley, y se restaurará la figura de 'posada'.

Turismo rural

En lo relativo al turismo rural, la Ley de Turismo suprimirá la figura de 'hoteles rurales' y creará, para sustituirla, las 'hospederías rurales', que deberán prestar, además de alojamiento, un mínimo de dos actividades complementarias y no ofertar más de 40 plazas.

La Administración autonómica está trabajando además para desarrollar un Decreto del Turismo Rural, que, además, incorporará el concepto de 'aldea rural' para los conjuntos de un mínimo de tres casas rurales en la misma población.

La ley, que establece de forma precisa la definición de 'pazo' como entidad turística particular de Galicia, no gestionará establecimientos como los albergues de peregrinos o juveniles.

Marca de calidad

Al contrario de lo establecido en la Ley de Turismo de 2008, la Xunta, a través de la Consellería de Cultura, no desarrollará ninguna marca de calidad turística propia de Galicia y empleará la "ya implantada" a nivel nacional y que cuenta con "un amplio recorrido" --Q de Calidad--.

Paralelamente, el Ejecutivo autonómico llevará a cabo, dentro del Plan de Organización Turística, una "zonificación" de Galicia, con la delimitación de "áreas turísticas" y "geodestinos" específicos, que contarán con una planificación y promoción diferenciada.

La Consellería de Cultura cambiará además el papel del Consello Galego de Turismo y lo establecerá como "órgano consultivo" y "de consenso" para el sector, al tiempo que prevé ampliar de 12 a 25 los vocales. Al mismo tiempo, la nueva normativa permitirá "homogeneizar" la Red de Oficinas de Turismo de la Xunta con centros únicamente "de naturaleza pública o titularidad mayoritariamente pública".

Unidad de explotación

Según explicó Carmen Pardo, la ley recuperará el "principio de unidad de explotación", con el establecimiento de un único responsable y explotador de servicios ante el usuario de los mismos, independientemente de que "se subcontraten partes".

Entre las figuras que se "definirán con mayor precisión" estarán las de guía turístico, agencia de viajes y central de reservas y se modificarán, además, los tipos infractores y las sanciones para adecuarlos a la normativa europea.

La ley, que necesitará un total de 20 decretos para desarrollarse, permanecerá desde hoy y hasta dentro de un mes en exposición pública para que los sectores implicados puedan hacer alegaciones a su contenido.

Fortalecimiento e "imprecisiones"

Según explicó el conselleiro de Cultura, Roberto Varela, durante la presentación de las modificaciones en la Ley, la intención de la normativa es incidir en el "fortalecimiento y posicionamiento" de las empresas turísticas gallegas y "eliminar imprecisiones" presentes en el texto original de la normativa.

Asimismo, se adaptará su contenido a la Normativa Europea de 2006 para "avanzar en la creación de un verdadero mercado interior, eliminando barreras administras" para "la implantación real y efectiva de la ventanilla única".