Lo lleva advirtiendo semanas, pero ayer volvió a insistir en ello, más alto si cabe, porque el próximo día 30 de junio se acaba el plazo para solicitar la ayuda del Fondo para la Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, advirtió ayer a las entidades financieras de que el tiempo para llevar a cabo la reestructuración del sector, mediante fusiones o sistemas institucionales de protección, "se acaba". Y a las cajas o bancos que necesitan redimensionarse pero que por las razones que sea no logren el objetivo, les pronosticó un "futuro complicado".

Fernández Ordóñez hizo esta advertencia en declaraciones a los medios de comunicación después de intervenir en un seminario sobre las expectativas del mercado laboral organizado por el Banco de España y el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el que recordó que el supervisor ya ha advertido a todas las instituciones, bancos y cajas de que el proceso de reestructuración hay que llevarlo a cabo.

Además, preguntado por la reunión que mantuvieron la semana pasada el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, el gobernador del Banco de España aseguró que el encuentro fue "muy importante" y que tras los acuerdos tomados, "la reforma financiera queda bien atada".

Y es que, según recordó el gobernador del Banco de España, durante el encuentro ambos líderes se comprometieron a agilizar el proceso de reestructuración para que las entidades que puedan conseguir recursos del Fondo para la Reestructuración Ordenada Bancaria lo hagan antes del 30 de junio.

Además acordaron plantear en el plazo de tres meses una reforma de la legislación de las cajas de ahorros para garantizar la independencia de sus órganos de gobierno y facilitar la captación de recursos.

Para Fernández Ordóñez, la reforma del sistema financiero tras esta reunión "está en marcha y bien enfocada" y añadió que este proceso, más la reforma laboral y la consolidación fiscal, "son los tres pilares" que necesita la economía española.

Fernández Ordóñez insiste en el plazo límite del 30 de junio para poder acceder a las ayudas del FROB, pero desde el sector, concretamente desde la patronal de las cajas de ahorro, se considera que el plazo se bede prorrogar debido a la lentitud con que avanzan los procesos de integración.

"Las cosas de palacio van despacio". Con esta frase respondía hace dos semanas Isidro Fainé, presidente de La Caixa y de la CECA (Confedereación Española de Cajas de Ahorros), a la pregunta de si España tendrá que pedir a Europa una prórroga para ampliar el periodo de vida del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

La proximidad de la fecha, sumada a la lentitud con que se están llevando a cabo los procesos de fusión, parece que terminará abocando al sector a solicitar más tiempo. No obstante, Fainé también ha pedido esperar y ver antes de lanzar grandes titulares.

"Lo importante es conseguir que estén los acuerdos", ha señalado el nuevo presidente de la CECA, e intentar que todos ellos sean antes del verano. A partir de ese momento, si hace falta pedir una prórroga para inyectar el dinero necesario para concluir dichos acuerdos, se pedirá.

Hasta ahora, sólo las dos fusiones catalanas y las leonesas Caja Duero y Caja España presentaron su solicitud y recibieron el beneplácito de los fondos.