Una lista de 5.000 gallegos represaliados durante el franquismo. Es la documentación que ayer se incorporó a la querella presentada en Argentina para que la Justicia investigue los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de Franco. A la denuncia impulsada por el lucense Darío Rivas, hijo del alcalde de Castro de Rei fusilado en 1936 en Portomarín, se sumaron 16 familiares de víctimas afincados en Galicia.
Ante una gran pancarta con el lema "Ayer por nosotros, hoy por vosotros", el abogado gallego Gustavo García, que desde hace diez años trabaja en colaboración con letrados que investigan las dictaduras chilena y argentina, entregó los 16 expedientes de familiares que han acordado personarse también en la causa.
Dos semanas después de la presentación de la querella ante la Cámara Federal de Buenos Aires, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora arroparon a Gustavo García y Carlos Zamorano, letrado de la Liga Argentina de Derechos Humanos, en la entrega de los 16 expedientes. Para Esquivel, la presentación de esta demanda por las desapariciones de la dictadura "es muy importante porque los crímenes del franquismo son de lesa humanidad y no prescriben". Nora Cortiñas, de las Madres de Plaza de Mayo, descendiente de gallegos, manifestó su apoyó a la demanda: "Es un compromiso moral y político con este camino que se está abriendo para que la Justicia de España sea apoyada por los argentinos".
"Asumimos los aspectos que están en la querella presentada el pasado 14 de abril y confiamos en que esta presentación y las próximas contribuirán a que la causa prospere", dijo el abogado Gustavo García. Entre los 16 denunciantes que se incorporaron ayer a la querella está Paula Herrero Núñez, nieta de José Núñez, diputado del Partido Galleguista y vicepresidente de la Diputación de Pontevedra en el momento del estallido de la Guerra Civil.
