La Fiscalía de Medio Ambiente de Galicia ha denunciado a Endesa y Endesa Generación por haber provocado "la pérdida del ecosistema acuático" del río Eume por no haber garantido el caudal ecológico del mismo "desde hace 50 años". En este período, la eléctrica no ha realizado "un aporte constante de agua para garantizar la vida" a orillas del embalse, tal como obliga la legislación actual.

El fiscal Álvaro García Ortiz considera que esta actitud de la eléctrica constituye el "indicio de comisión del hecho delictivo", motivo por el que ha decidido presentar una denuncia que parte de un atestado del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) tras alertar Ríos con Vida de la situación.

El servicio medioambiental de la Guardia Civil comprobó que, según la Fiscalía, el río "no cumple con el caudal ecológico establecido" a la altura del ayuntamiento de A Capela. Este caudal es el nivel mínimo de agua que debe tener para el mantenimiento del ecosistema del entorno.

La compañía, que explota desde hace medio siglo el embalse, alegó entonces que realizaba "de forma voluntaria" una suelta de agua en dos puntos del río, una respuesta que "contradice abiertamente" con los informes emitidos por Augas de Galicia y la Xunta, de acuerdo con el escrito de la Fiscalía. Es más, el fiscal indica que "no tenemos constancia de que haya soltado caudal ecológico a lo largo de estos 50 años de existencia", lo que ha secado 3,4 kilómetros del río que se encuentran entre la presa y la central. La única excepción han sido los momentos de grandes lluvias.

Esta decisión incumple la orden de la Ley de Pesca Fluvial de Galicia de 1992, que considera "infracción muy grave" de las empresas concesionarias de aprovechamientos hidráulicos el no respetar el caudal ecológico de los ríos. Endesa, por su parte, se justifica alegando que respeta la ley fluvial de 1942 y que no puede realizar aportes de caudal por cuestiones técnicas, según la respuesta dada a la Fiscalía por Endesa.

"La pérdida del ecosistema acuático es un hecho casi notorio, agravado por la pérdida de vida de la fauna piscícola que se produce cuando de forma natural el agua vuelve a ocupar el espacio normalmente seco", indica Ortiz.

La situación en la fraga del Eume ya fue denunciada por asociaciones ecologistas en otras ocasiones. En 2005 Guerrilleiros das Fragas alertó de la muerte de casi 20.000 alevines de trucha como consecuencia de un vertido en el Eume.

El colectivo apuntó a la eléctrica como la responsable de la muerte de los peces. En su opinión, el origen de la contaminación estaba en la central hidroeléctrica de Endesa y barajaba dos posibilidades: un producto químico de mantenimiento o las aguas contaminadas del embalse de A Capela, que llegarían al cauce del Eume al abrir las compuertas para aumentar el caudal del río.

Fue entonces cuando Guerilleiros das Fragas reclamó para el río Eume "la atención que se merece y las inversiones que necesita", tras subrayar que el vertido era una muestra más "del desprecio y falta de respeto que las grandes eléctricas tienen con los recursos naturales". También Adega exigió en 2008, tras la muerte de miles de peces en el río, que se investigase la actuación de Endesa en relación a la presa para ver si podía ser la causa de la mortandad de los reos.