Segundo ataque con cócteles molotov a una sede del PP en el sur de Pontevedra. Tras el atentado del lunes contra el local de los populares en Nigrán, ayer se descubrió que las dependencias del PP de Gondomar también fueron objeto de un ataque, aunque de menores consecuencias. En esta ocasión fueron al menos dos cócteles molotov los empleados por los autores, que no lograron más que romper tres cristales de un ventanal y ennegrecer parte de la fachada del bajo, situado en la céntrica avenida Campo da Feira.

Tanto la ejecutiva local del partido como fuentes de la investigación no descartan que este segundo atentado se produjese incluso la misma noche que el de Nigrán. Según confirmó el presidente de la agrupación popular gondomareña, Carlos Silva, ningún afiliado se acercó a la sede durante la jornada del lunes y desde la acera resulta difícil apreciar los daños, puesto que un seto dificulta la visión de la fachada. Fue una patrulla de la Guardia Civil de Baiona la que se percató de lo sucedido en torno a las dos de la madrugada de ayer, puesto que intensificó la vigilancia en las sedes del partido en la zona después del ataque de Nigrán, donde se quemaron varias sillas y parte de una mesa y el humo ennegreció todas las paredes.

Los agentes descubrieron en la sede de Gondomar los restos de una botella incendiaria -con la mecha todavía en el cuello- y también los de una deflagración en un banco de piedra ubicado delante del inmueble, por lo que es posible que los autores de los hechos emplearan más de un artefacto. En este sentido, el propio Silva confirmó que se habían encontrado indicios de cócteles molotov tanto en el interior como en el exterior de la casa, ahora desocupada. De hecho, las roturas en las ventanas pudieron realizarse al lanzar uno de ellos al interior. En cualquier caso, efectivos del Tedax y otras unidades que acudieron podrán esclarecer lo sucedido.

Los incendios apenas causaron destrozos, puesto que la agrupación popular prepara su traslado a una nueva sede y en el interior casi no había material que pudiese prender fuego.

Fuentes próximas a la investigación no descartan que las mismas personas sean los autores de los dos ataques y que puedan pertenecer a algún grupo radical, aunque insisten en que están abiertas todas las hipótesis. Fue el propio subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Delfín Fernández, el que sugería el lunes que el atentado de Nigrán podría relacionarse con otros anteriores perpetrados por Resistencia Galega. En todo caso, ninguno de estos dos últimos ha sido reivindicado.

Solidaridad

Las condenas a lo ocurrido y muestras de solidaridad no se hicieron esperar por parte de todos los grupos políticos municipales y parlamentarios. El alcalde del municipio, el también popular Martín Urgal, manifestó su “rechazo a estos actos vandálicos por parte de grupúsculos radicales con modus operandi parecido”.

El presidente del PP de Pontevedra, Rafael Louzán, se pronunció “contra los que actúan desde la violencia y la sinrazón”. Tras los dos atentados, el líder provincial de los populares destacó la dificultades que el partido tiene a la hora de alquilar locales en los bajos de los edificios, ya que en la mayoría de los casos tienen viviendas en las plantas superiores y los propietarios temen las consecuencias. El portavoz del PPdeG, Antonio Rodríguez Miranda, advirtió de que “aún no se inventó un artefacto” capaz de “callar la fuerza de las ideas” del partido que lidera Alberto Núñez Feijóo.

Por su parte, el secretario de Organización del PSdeG, Pablo García, mostró su “repulsa” por los ataques sufridos en dos sedes del PPdeG y transmitió su solidaridad con el partido. Mientras tanto, el BNG condenó los ataques y confió en que las fuerzas de seguridad identifiquen “cuanto antes” a los responsables de estos “lamentables” hechos, “que no tienen cabida en la sociedad gallega”.