Feijóo promete "el último aliento y la última gota de sudor"

Durante su intervención en el acto en el que conmemoraron un año de la victoria electoral, Núñez Feijóo hizo hincapié en que "cumplirán ese contrato", porque responde a Galicia y a sus intereses "generales". "No venimos a inventar nada. Gobernamos Galicia como es y como está: en una dificilísima situación económica", proclamó, ante la presencia de los principales dirigentes del partido y del presidente nacional, Mariano Rajoy.

En este sentido, y tras defender algunas de las medidas desarrolladas por su Ejecutivo a lo largo del último año, aseguró que en política "no hay que inventar nada, ni obligar" --en referencia velada al anterior Gobierno bipartito--, lo que contrapuso con "aceptar" Galicia "como es". "Aquí no se viene a imponer nada, se viene a convencer de nuestras ideas y principios", sentenció.

Cumplido un año de su llegada a la Xunta, el líder de los 'populares' de Galicia reivindicó estar al frente de un Gobierno "unido, centrado en los problemas de la gente y austero", cuando, en la anterior legislatura había, a su juicio, un Ejecutivo "dividido y en competencia permanente, desmedido en su coste y equivocado en sus prioridades".

"Vamos a seguir cumpliendo nuestra hoja de ruta", comprometió Feijóo a las más de 3.000 personas que llenaban el Palacio de Congresos compostelano, aunque señaló ser "consciente" de que "ningún gobierno en los últimos años" de la Autonomía de Galicia "tuvo que asumir un momento tan complicado"

Así, en clave económica, criticó que los ingresos que la Comunidad gallega recibe del Gobierno central disminuyan, pero destacó que es "ahora cuando se nota la capacidad de gestión, la inteligencia y la imaginación" de los dirigentes políticos.

Al respecto, consideró "muy fácil" gastar y "no pagar lo que se debe", en alusión a los cuatro años de gobierno de socialistas y nacionalistas. "Nosotros gastamos lo que tenemos y pagamos lo que debemos", aseveró, para, a continuación, rechazar quien ve en el paro "una estadística". "La Xunta busca empleo todos los días", subrayó Núñez Feijóo.

"MISION CUMPLIDA"

"Hoy nos juntamos aquí con la misma humildad para celebrar una victoria no contra nadie, sino de la libertad", arengó Feijóo, tras lo que dio "las gracias" a todos los que, el pasado 1 de marzo, "respondieron a la llamada del Partido Popular". "No era una respuesta fácil", matizó e incidió en que aquel día constituye "un momento histórico" para los 'populares', "una victoria histórica".

En esta línea, insistió en calificar al PPdeG como "el partido que más se parece a Galicia" y felicitó a los 800.000 gallegos que, hace algo más de un año, "dijeron sí a la Galicia abierta, galleguista, española, europea y universal de la gente".

Núñez Feijóo también recordó hoy como "hace cuatro años", en enero de 2006, se celebraba el congreso "de renovación" de los 'populares' gallegos y resaltó que, en ese momento, asumieron un compromiso: "Mantener al partido unido". "Hoy, decimos: misión cumplida", apostilló.

CUATRO DIPUTACIONES

"Estoy seguro que vamos a ganar la mayoría absoluta en los grandes ayuntamientos de Galicia y las cuatro diputaciones", exclamó Feijóo, mientras, por su parte, el secretario general del PPdeG, Alfonso Rueda --quien fue el director de la campaña electoral de las pasadas autonómicas-- echó también la vista atrás para referirse a aquellos que, antes de la cita con las urnas, decían "estos a dónde van, qué pretenden, qué se creen". "Ahora mucha gente sigue sorprendida y sigue descolocada", constató.

Después de agradecer el apoyo recibido, Rueda apuntó que "ahora toca seguir para adelante", con "nuevos retos" y unas elecciones municipales "a la vuelta de la esquina", en las que el PPdeG "se juega todo otra vez". "Seguimos haciendo falta todos", señaló, para concluir que el objetivo es decirle "a ese señor de Carballiño" --por Manuel Vázquez, secretario xeral del PSdeG-- que "vamos a hacer con él lo que no hacen ni él ni sus alcaldes".

"Vamos a pedirle disculpas por anticipado por la paliza de las próximas municipales", espetó en respuesta a la exigencia del número uno de los socialistas gallegos, quien reclamó al PPdeG que emplease la cita de hoy para "dar explicaciones" acerca de sus posibles implicaciones en la trama Gürtel.

RECONOCIMIENTO A BALTAR PUMAR

Alcanzar el mayor número de ayuntamientos y hacerse con el poder en las cuatro diputaciones gallegas fue la idea que coincidieron en subrayar los cuatro presidentes provinciales del PPdeG, así como que "cada vez queda menos tiempo" para la victoria electoral del líder de la oposición.

Así, el responsable del partido en A Coruña, Carlos Negreira, reclamó el apoyo de los simpatizantes para "restaurar la prosperidad" y cumplir "el sueño de una Galicia más grande y que crea en sí misma". "Espero --añadió-- que en la Moncloa se instale el sentido común que tanto necesitamos en España", mientras el líder de la formación en Ourense, José Manuel Baltar Blanco, celebró que "queda menos" para que Rajoy "sea el presidente de la nación española".

Los cuatro presidentes provinciales tuvieron también palabras de reconocimiento para quien hasta hace poco ostentaba la dirección del partido en la provincia ourensana, José Luis Baltar Pumar. Sobre él, el responsable del PPdeG de Lugo, Xosé Manuel Barreiro, rememoró la labor que desempeñaba en campañas y mítines: "Era el que más nos calentaba a todos", aseveró, alguien a quien, a su juicio, "le debe mucho este país".

Por su parte, el número uno del PPdeG de Pontevedra, Rafael Louzán, saludó la presencia del ex barón ourensano, así como la del ex presidente de la Xunta, Gerardo Fernández Albor y del nuevo tesorero nacional, José Manuel Romay Beccaría, a quien felicitó "esa nueva responsabilidad que asume". Por último, encomió la tarea del líder de los 'populares' vascos, Antonio Basagoiti, de quien dijo que "eso es valentía y lo demás son otras cosas". "Vamos a dar una verdadera paliza al Partido Socialista; vamos a seguir trabajando todos juntos por Galicia y por España", concluyó.